Detenidos casi 15.000 inmigrantes en pateras, el cuádruple que en 1999

La inmigración irregular procedente de África empuja cada vez con más fuerza el sur de Europa. En lo que va de año ya han sido interceptados intentado entrar de matute en las playas andaluzas, canarias y de Ceuta y Melilla 14.893 extranjeros, un número que cuadruplica de sobra la de 3.569 inmigrantes que fueron localizados en la misma tesitura durante 1999, según datos facilitados ayer por la Delegación del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración.

El Estrecho, fosa común

Los números de inmigrantes y pateras interceptados ofrecen una idea clara de la angustia de miles de personas que tienen que jugarse la vida en un frágil esquife para escapar del hambre y también del volumen del negocio de quienes trafican con seres humanos. En total, a fecha de 12 de diciembre, la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera habían interceptado 780 pateras frente a las 475 de 1999.Prácticamente la mitad de ellas, 366, tocaron tierra en las playas de Cádiz, mientras que otras 177 arribaron a las costas de Canarias, con un total de 2.387 personas a bordo. A esas islas llegaron durante el año pasado sólo 875 inmigrantes.

El número de irregulares interceptados entre el 1 de enero y el 12 de diciembre se eleva ya a 14.893, por lo que con toda probabilidad el año acabará con más de 15.000 africanos irregulares localizados. El año pasado, siempre según datos de la Delegación del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, dependiente del Ministerio del Interior, fueron interceptados 3.569 extranjeros en el sur de España, cuatro veces menos que en 2000.

En peor situación se vieron los ocupantes de las 54 pateras que se sabe que han naufragado en estos meses. Los servicios de rescate han recuperado a 1.037 náufragos con vida pero también recogieron de las aguas o en las playas 55 cadáveres. De otras 47 personas que iban en las expediciones siniestradas jamás se supo. En 1999 fallecieron 29 personas, desaparecieron otras 23 y fueron rescatadas 387 más.

Para la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, el 2000 está siendo un año "particularmente siniestro". Entre los cadáveres localizados en ambas orillas del Estrecho de Gibraltar, el presidente de la organización, Rafael Lara, calcula que la cifra de inmigrantes fallecidos se eleva a 210, frente al centenar de 1999.

Durante la presentación del informe anual de Derechos Humanos en Sevilla, Lara atribuyó ayer a la política de cierre de fronteras las víctimas de la inmigración. "El Estrecho se ha convertido en una fosa común de 57 por 13,2 kilómetros, es un auténtico genocidio", dice el informe. La organización sostiene que las inversiones del Gobierno para impermeabilizar las fronteras serán inútiles para atajar "un fenómeno estructural" como la inmigración.Derechos Humanos calcula que este año se ha expulsado a 14.000 magrebíes que intentaron cruzar el Estrecho, que se suman a los 2.500 subsaharianos detenidos en las costas andaluzas y que, al no existir convenios bilaterales con sus países de origen, no han sido repatriados. "Lo que ha sucedido en el Estrecho este año estremece y supera con mucho lo tolerable para una sociedad democrática", indica el informe.