La Junta revisa las competencias urbanísticas que delegó en Torremolinos y Rincón de la Victoria
Las localidades malagueñas de Rincón de la Victoria y Torremolinos, gobernadas por el Partido Popular (PP), dejan hoy de tener las competencias delegadas sobre Urbanismo que son titularidad de la Junta. La Consejería de Obras Públicas revisará ahora si se las renueva o no según los informes técnicos en los que se evaluará el grado de cumplimiento de las directrices de la comisión de Urbanismo. Los ayuntamientos de ambas ciudades han aprobado recientemente proyectos urbanísticos que no cuentan con el beneplácito de la Administración autonómica.
El decreto de delegación de competencias urbanísticas a ambos municipios expira hoy, 15 de diciembre. El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria ha solicitado formalmente a la Consejería de Obras Públicas y Transportes su renovación, pero no así el de Torremolinos, que, de momento, guarda silencio. La Junta aún no ha tomado una decisión, pero no está dispuesta a renovar los decretos de delegación de competencias de forma automática, como sucede habitualmente en la mayoría de las municipios. La consejería aguardará a conocer los informes técnicos que ha encargado para examinar cómo han ejercico estos ayuntamientos las competencias y si han cumplido las determinaciones de la consejería sobre proyectos urbanísticos, para que la titular de la consejería, Concepción Gutiérrez del Castillo, tome finalmente una determinación.
Aunque la legislación concede a los alcaldes una importante autonomía en la política urbanística, hay algunas competencias de tipo menor que los ayuntamientos ejercen desde hace seis años por delegación de la Junta mediante decreto del titular de la Consejería de Obras Públicas.
Entre estas se encuentra la aprobación definitiva de las modificaciones de elemento de planes generales que no impliquen la revisión de éstos, ni alteren la estructura general, ni afecten a la clasificación o adscripción de suelo, ni al suelo urbanizable.
También ejercen los municipios por delegación la facultad de aprobar definitivamente los planes especiales que no desarrollen planeamiento general y no afecten a la estructura general, o la declaración urgente de planes parciales y especiales que sí lo desarrollan cuando sean promovidos por administraciones o empresas de capital íntegramente público.
Después de la experiencia de Marbella y del fuerte desarrollo urbanístico que en los últimos años ha vuelto a conocer la Costa del Sol, la consejería se propone extremar el uso de todas sus facultades para preservar la legalidad de las promociones y construcciones. Desde hace unos meses, la Junta ha extremado la vigilancia en municipios como Rincón de la Victoria, Torremolinos, Estepona, Torrox, Benalmádena o Mijas.
La Junta ya retiró las competencias delegadas al Ayuntamiento de Marbella en diciembre del año pasado por la desconfianza en la política urbanística de Jesús Gil y existe otro precedente en Castilleja de Guzmán (Sevilla) motivado por la aprobación de un plan parcial que suponía aumentar casi en el triple el volumen de edificabilidad que permitía el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y que afectaba además a la cornisa de El Aljarafe.
La Junta no ha ocultado su disconformidad con algunos proyectos recientemente aprobados por los ayuntamientos de Rincón de la Victoria y Torremolinos. La Comisión Provincial de Urbanismo deberá examinar el próximo martes día 19 el proyecto de una promotora en Huerta Julián, en Rincón, que contempla la construcción de cinco torres de 16 plantas y otros 24 edificios de ocho pisos en pleno centro de la ciudad y en segunda línea de playa. Torremolinos tiene pendiente la aprobación de un rascacielos de uso hotelero próximo al Palacio de Congresos.
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