Adjudicada la obra de rehabilitación de la casa de Joan Fuster
Las obras de rehabilitación de la casa de Joan Fuster en Sueca se iniciarán próximamente tras adjudicarse a la empresa Forsa por un importe de 59 millones de pesetas. El director general de Régimen Económico de la Consejería de Cultura, José Luis Serna, firmó la orden de adjudicación de las obras el 31 de octubre, con lo que concluyen los cinco años de retraso en poner en marcha el museo y centro de estudios.
Racó Fuster
La mesa de contratación eligió la oferta de Forsa por ser "la propuesta técnica y económicamente más ventajosa para la Administración". La oferta de la empresa supone unos millones menos que el presupuesto tipo de 61 millones. La financiación se aplicará en dos anualidades, siendo la dotación del próximo año de 56 millones de pesetas. El proyecto de presupuestos para 2001 incluye una partida de 60 millones de pesetas para la rehabilitación de la casa del ensayista adquirida por la Generalitat.De hecho, la consejería, entonces gobernada por el PSPV, firmó en 1995 un protocolo de colaboración con el Ayuntamiento de Sueca para tales fines. Sin embargo, la llegada del PP al poder ralentizó el proyecto hasta el punto de que los albaceas de Fuster amenazaron con el traslado de los fondos de la biblioteca del escritor si no se procedía a la rehabilitación, catalogación y conservación de los fondos. La directora general de Promoción Cultural, Museos y Patrimonio Artístico, Consuelo Ciscar, desbloqueó el proyecto con la promesa de que se iban a invertir 20 millones.
En diciembre de 1999, el director general del Libro, José Luis Villacañas, indicó que el proyecto se acometería durante el año 2000. Villacañas añadió entonces que los libros y la documentación del ensayista se habían "embalado y encajado" para trasladarlos a la casa contigua, de propiedad municipal y ya rehabilitada, que será la sede de la biblioteca suecana.
El proyecto de rehabilitación ideado por los arquitectos Vicent Miragall y Vicent Messeguer une las dos casas anexas mediante un claustro. En la planta baja de la casa de Fuster se conservará el denominado Racó Fuster, el lugar donde se desarrollaban las conocidas tertulias y donde trabajaba el ensayista. También se creará un espacio para exposiciones y conciertos. En la primera planta se instalará una sala de lectura, despachos de dirección y la Biblioteca Joan Fuster, que ocupará parte del claustro y a la que se podrá acceder también desde el edificio contiguo. En la segunda planta de la casa se ubicará una sala de reuniones y otra de conferencias.
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