La violencia, protagonista
Llegamos de Niza. Ciento y pico mil manifestantes el día 6 contra la pérdida de derechos en la Carta de Derechos Fundamentales Europeos, contra la supresión del sistema de consenso para modificaciones de los temas más sensibles y peligrosos (educación, salud...), contra la construcción de un euroejército similar a la OTAN, con armas de larga distancia, saltándose el Parlamento Europeo... por una Europa social y solidaria. Incluidos, en estos ciento y pico mil, los movimientos sociales que el día 7 fuimos a bloquear la cumbre, debatimos, repartimos información, montamos una contra-cumbre de alternativas a lo que los jefes de Estado no explican. El día 8, más actos contra la especulación financiera, más contra-cumbre, más disfraces, más información. También hubo policía, gases, gente que no contiene su rabia y destroza escaparates de ETT, de bancos, etcétera. Tuvimos una discusión muy tensa con un@s que, botella en mano, querían responder a la policía "con sus propias armas" en vez de, como decíamos l@s demás, con la no-violencia. Cuando llegamos a casa, fueron ell@s, los gases, los bancos rotos, las pintadas, la policía la que salió en los medios de comunicación. Ni las charlas, ni los temas, ni los movimientos, ni las estrategias no-violentas, ni las alternativas... ¡ni siquiera los sindicatos! Así es como los medios de comunicación fomentan la violencia. Así como anulan las alternativas constructivas, la lucha pacífica. Igual pasó en Praga, igual en Amsterdam, etcétera. Da igual que hablen bien o mal de la violencia, siempre es ella la protagonista. Nuestros medios de comunicación están bien entrenados en hacer esto, tienen la experiencia de años de trabajo en Euskadi. ¿Quién sabe qué opinan Elkarri o Gesto por la Paz, los movimientos pacifistas vascos? No, sólo salen los dos bandos más violentos. En próximas convocatorias de reivindicaciones internacionales, en junio en Barcelona, por ejemplo, ¿cómo voy a dar a conocer mi propuesta, por muchos miles que seamos? Al final, seré yo quien escriba "Gora ETA", a ver si de paso se ve algún millar de manifestantes en la imagen. No es ningún romance la frase de Marcos hablando del pasamontañas: "Nos tapamos el rostro para que nos vieran". A ver si es que a base de cócteles mólotov se refleja mejor la realidad de la oposición a una construcción de un mundo sin derechos humanos y lleno de derechos empresariales. ¿Es arriesgado? No más que quedar en el más absoluto silencio.- Germán Llerena del Castillo. Sant Cugat del Vallès, Barcelona.
