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El Parlamento Europeo manifiesta a Chirac su decepción por el Tratado de Niza

Gabriela Cañas

El Parlamento Europeo se mostró ayer extremadamente decepcionado por los resultados de la cumbre de Niza. De entrada, los eurodiputados recibieron con frialdad la triunfal exposición del presidente francés, Jacques Chirac, quien tuvo que aguantar incluso pequeñas protestas. Por el contrario, los parlamentarios reservaron sus aplausos para el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, quien dijo que algunos países sólo ven a la UE como "una cámara de compensaciones a la que uno se acerca cuando la necesita y abandona cuando ya ha conseguido bastante".

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Chirac, presidente de turno de la Unión Europea, acudió ayer a Estrasburgo para explicar a la Eurocámara el nuevo Tratado de Niza, pactado por los líderes de los Quince en la madrugada del pasado lunes. Chirac aseguró que en esa localidad francesa se ha conseguido, con el nuevo reparto de votos entre países, mantener el equilibrio entre la representatividad y la eficacia, sin que ello haya creado un grupo de vencedores y otro de vencidos. Los acuerdos, añadió, han supuesto un paso histórico en la reunificación de la gran familia europea.Las palabras de Chirac no arrancaron el entusiasmo del hemiciclo. Después, los dirigentes de los distintos grupos destacaron que Niza ha complicado los mecanismos para tomar decisiones de la UE, difícilmente explicables a los ciudadanos, y criticaron que el debate se haya realizado sin transparencia, de espaldas a la Eurocámara. De hecho, hicieron notar que aún no disponían del texto del nuevo tratado pactado en la Costa Azul.

Los eurodiputados reservaron sus aplausos a Prodi, el presidente del Ejecutivo, a quien los líderes europeos no han concedido en Niza ningún protagonismo. En su intervención de ayer, Prodi hizo un balance muy pesimista de lo ocurrido en la localidad francesa. Aseveró que apenas se ha producido avance cualitativo alguno, y fue muy duro al analizar el espíritu que ha reinado en Niza.

Bloqueo de decisiones

Prodi criticó el hecho de que, con el Tratado de Niza, en el Consejo de Ministros de la UE habrá ahora tres posibilidades de bloquear las decisiones (ahora hay sólo una), con lo que se ha emprendido un camino en dirección opuesta a la que necesita una UE con más Estados miembros. Pese a estas críticas, Prodi pidió a los eurodiputados que en su momento voten a favor del nuevo Tratado para que sea ratificado cuanto antes con el fin de no retrasar la ampliación de la UE.El alemán Hans-Gert Poettering, presidente del Grupo Popular en la Cámara, protestó enérgicamente porque el Parlamento Europeo haya quedado excluido de la negociación de la reforma. El español Enrique Barón, en nombre de los socialistas, criticó la complejidad de los mecanismos de decisión pactados en Niza. "Ahora tendremos tres mayorías cualificadas . Tendremos que impartir clases de cálculo aritmético para entendernos", expresó Barón, quien también rechazó con ímpetu el hecho de que la UE se haya conformado con proclamar la Carta de Derechos Fundamentales sin otorgarle vinculación jurídica alguna.

Para los eurodiputados, el sistema de la Conferencia Intergubernamental (CIG), que comenzó su labor el pasado 14 de febrero y la concluyó el lunes en Niza, está totalmente superado, porque es opaco e incoherente, sobre todo para los ciudadanos europeos.

El presidente francés se defendió recordando que los Gobiernos que negocian representan democráticamente a sus respectivos pueblos y aludiendo a la soberanía nacional.

En Niza, los jefes de Estado y de Gobierno acordaron respecto a esta cámara ampliar hasta un máximo de 732 los escaños haciendo un nuevo reparto. El eurodiputado socialista español Carlos Carnero hizo notar que España es el país que ha perdido proporcionalmente más escaños en el nuevo reparto: un 21,8%, frente al 15,5% de Francia, Reino Unido e Italia, y frente al 12% de Grecia y Portugal. "En el futuro", dijo Carnero, "un eurodiputado español necesitará 800.000 votos frente a los 400.000 del portugués. Esto demuestra la idea que tiene Aznar sobre este Parlamento".

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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