CiU rehúsa unirse al PNV e IU frente al pacto de Aznar y Zapatero

La unidad de los tres partidos nacionalistas de la Declaración de Barcelona se resquebrajó ayer en el Congreso por sus divergencias en el rechazo al pacto contra ETA firmado por PP y PSOE. CiU, PNV y BNG coincidieron en las críticas a ese acuerdo, sobre todo por haber sido gestado entre el PP y el PSOE y por pretender la exclusión del PNV. No obstante, los nacionalistas catalanes rehusaron la propuesta de los vascos de plantear una alternativa conjunta y no secundarán la convocatoria de IU a las fuerzas no firmantes del pacto.

Apoyo a los 10 puntos

Izquierda Unida, Convergència i Unió, Coalición Canaria, Partido Nacionalista Vasco, Bloque Nacionalista Galego y otras formaciones del Grupo Mixto -Iniciativa per Catalunya, Chunta Aragonesista y Eusko Alkartasuna- expresaron ayer públicamente su desacuerdo por el planteamiento bilateral con que el PP y el PSOE han negociado y firmado el pacto contra ETA, y por la pretensión que perciben en ese acuerdo de marginar al nacionalismo democrático vasco. Izquierda Unida convocó para hoy una reunión en el Congreso de esos grupos críticos con el pacto firmado por populares y socialistas para promover una oferta distinta y "más plural", a la vista de que PP y PSOE no aceptan cambiar "ni una coma" del preámbulo de su pacto, en palabras de Felipe Alcaraz (IU).Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV en el Congreso, lamentó el "retroceso" que representa el acuerdo del PP y el PSOE respecto al Pacto de Ajuria Enea, firmado por más partidos y que contenía una disposición sobre el final dialogado de la violencia. Anasagasti reafirmó su tesis de que "el Pacto de Lizarra está muerto, porque lo mató ETA y la cobardía de Herri Batasuna", para remachar luego que algunos esperan del PNV y de los nacionalistas vascos que vayan "a la Cibeles con un capirote" y a darse "golpes en la espalda".

El desmarque de CiU a "cualquier tipo de frente" se apreció ayer desde primera hora cuando el portavoz del Bloque Nacionalista Galego, Francisco Rodríguez, le planteó al de CiU, Xavier Trias, la necesidad de mantener una reunión por la tarde con Anasagasti para analizar el escenario creado con la firma del pacto. Anasagasti llegó a avanzar, antes de la reunión de la Junta de Portavoces, que esas tres formaciones nacionalistas unidas por la Declaración de Barcelona estaban planteándose una iniciativa parlamentaria propia. Trias aceptó la posibilidad de la reunión pero precisó ya en ese momento que CiU quería fijar su posición de forma clara, contundente y por separado.

El portavoz de Convergència i Unió leyó luego una declaración de su grupo en la que empezó por matizar que CiU podría haber apoyado los diez apartados del pacto antiterrorista, a pesar de que su preámbulo y su planteamiento representan, "en conjunto, una posición menos abierta al diálogo general y a la colaboración de todas las fuerzas democráticas que los Pactos de Ajuria Enea y de Madrid".Xavier Trias aclaró más tarde que su grupo siempre ha actuado bajo esos principios, nunca ha utilizado la lucha antiterrorista como arma electoral ni ha dejado de respaldar ese combate, con Gobiernos de Unión de Centro Democrático, del PSOE y del PP.CiU aprovechó para recordar que sus reivindicaciones siempre se han movido dentro del marco constitucional y enfatizó que siempre ha creído que los nacionalismos democráticos vascos, y especialmente el PNV, "eran y son factores básicos e imprescindibles, aunque no los únicos, para la cohesión social y, finalmente, para la consecución de la paz". Trias remarcó que su partido ha sido y será contrario a "arrinconar" a ese nacionalismo hacia "situaciones de inoperancia social y política".

Ante la invitación de populares y socialistas a los demás partidos para que se sumen a su pacto, Convergència i Unió señaló que "la forma en que se ha producido el acuerdo, sin la participación en el mismo del conjunto de las fuerzas democráticas, y la propia impresión de que el pacto contiene la pretensión de colocar en una situación difícil al nacionalismo democrático vasco, provocan que no consideremos adecuado firmarlo".

Xavier Trias explicó que, además de disgustarle el acto "solemne y electoral" protagonizado ayer en el palacio de La Moncloa por Aznar, Rodríguez Zapatero y Arenas, el pacto ni siquiera menciona al Gobierno vasco y apuesta únicamente por la vía policial para acabar con el terrorismo.