"La planificación familiar plantea el deseo de maternidad y el derecho a la felicidad"
La diputada socialista Consuelo Catalá (Alicante, 1954) tiene dos hijas y es enfermera de profesión. A partir de sus iniciativas parlamentarias, las Cortes Valencianas han aprobado varias resoluciones de carácter feminista.Pregunta. ¿Qué hace una roja como usted en un PSOE cómo éste?
Respuesta. Creo que las ideas de izquierda siguen teniendo cabida en el PSOE. Fui en las listas como independiente por ser una luchadora por los derechos de la mujer, así que estoy aquí como mujer cuota.
P. ¿Dónde se encuentra ahora?
R. Se lo acabo de decir, sigo en la izquierda y en el feminismo.
P. No, no, digo físicamente, ¿desde qué ordenador me contesta?
R. ¡Ah, bueno! Temía que nos hubiéramos hecho un lío con el Internet y no le hubiera llegado bien mi respuesta. Estoy en mi casa, en Beniarbeig, cerca de Dénia. Estoy esperando a que vengan mis hijas del colegio. La pequeña cumple hoy 9 años.
P. Felicidades ¿ve el mar?
R. El mar y el Montgó. Es un atardecer en tonos rojizos precioso.
P. Con semejante escenario natural, usted debería ser una defensora de unas Cortes Valencianas telemáticas y así no tener que abandonar ese paraíso.
R. Lo de las nuevas tecnologías me parece muy bien, pero lo que me preocupa de las Cortes Valencianas es que no hayan aprobado la proposición que hice para la concesión de un permiso a los diputado/as para atender a sus hijos recién nacidos y su sustitución temporal por el siguiente candidato en la lista de su partido. Un político/a alejado de la vida cotidiana, de la vida familiar, cada vez se aleja más de las personas a las que representa.
P. No parece que le hayan hecho mucho caso.
R. Pues no. Ése es el famoso consenso del PP.
P. Las proposiciones socialistas sobre la píldora abortiva y la píldora del día siguiente han corrido mejor suerte.
R. Sí, logramos que fueran aprobadas por unanimidad en la Comisión de Sanidad de la Cortes Valencianas.
P. ¿El machismo es pluripartidista o se acomoda mejor en algunos bancos concretos de las Cortes Valencianas?
R. Creo que el machismo es pluripartidista, aunque la cultura de derechos de la mujer está mas arraigada en la izquierda. Pero en los bancos de la derecha también hay un respeto hacia el tema de la igualdad que sorprendería a mas de uno y de una, porque los clichés pueden ser muy cómodos, pero son engañosos e inmovilistas.
P. ¿Se nota en algo la condición femenina de la presidenta de las Cortes?
R. Eso siempre se nota. Las mujeres tenemos diferentes formas de ejercer la autoridad y a mí me parece positivo. La uniformidad me asusta. Por ejemplo, es impensable que un varón se saltara el guión como hizo Gemma Nierga al término de la manifestación antiterrorista de Barcelona. Ella hizo uso del sentido pragmático y de la emoción: si esto es tan doloroso (la muerte de Ernest Lluch) y los que lo pueden resolver están todos aquí delante...pues dialoguen.
P. Antes se tenía el biberón como una ayuda en la liberación de la mujer, ahora usted plantea en las Cortes la necesidad de favorecer la lactancia materna.
R. Cuando la mujer empezó a trabajar fuera del hogar el biberón ayudó a compaginar ambas tareas. Ahora, la normalización del trabajo de las mujeres, el avance del conocimiento científico, y la corresponsabilidad del hombre y de la mujer en la crianza, han llevado a plantear que mamar es muy beneficioso para los bebés, tanto por el alimento, como por la creación del vínculo entre madre-hijo. Es la base de derechos laborales como la baja por maternidad y el derecho de lactancia. Afortunadamente, los niños valencianos cada vez maman más.
P. En el primer mundo las mujeres retrasan cada vez más la maternidad.
R. Y no es bueno porque produce muchas insatisfacciones. No es justo que las mujeres tengamos que elegir entre profesión y maternidad. De ahí que la conciliación entre vida laboral y familiar sea una cuestión política, de la sociedad en su conjunto. Además, ¡sin niños/as no hay sociedad!
P. También es una cuestión ideológica, con la productividad como valor dominante.
R. El tema de los valores dominantes es un tema complejo y apasionante. Pensemos en muchas mujeres, cuyo reloj biológico está llegando al final y sienten el deseo acuciante de maternidad. Aparecen fenómenos como la reproducción asistida, la fecundación in vitro, o la adopción internacional de niños. Retomar aquí el discurso de la planificación familiar nos lleva al tema de la maternidad como deseo y a plantear otros valores más ligados al deseo de felicidad y a la felicidad misma.
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