Margen de error

Entre la catarata de apasionadas declaraciones partidistas que ayer volvía a inundar EE UU se perdía uno de los comentarios más acertados sobre esta crisis: el efectuado el viernes por Charles Wells, el presidente del Supremo de Florida. En su voto particular, este magistrado señaló: "El margen de error de nuestro sistema electoral es muy superior al margen de victoria en estos comicios de uno u otro candidato".Gane Gore o gane Bush, su victoria será pírrica y discutida, y su presidencia arrancará con una crisis de legitimidad desconocida en EE UU desde 1876, cuando fue elegido el republicano Rutheford Hayes. En aquel caso, Hayes fue acusado directamente de fraude electoral, precisamente en Florida. Esta vez, Gore y Bush no se acusan de pucherazo. El demócrata afirma que la victoria oficial en Florida se la arrebataron errores de diseño en las papeletas y fallos en las máquinas a la hora de leer los sufragios. Por eso insiste en que se cuenten manualmente el mayor número posible de papeletas dudosas. Bush replica que las reglas de juego iniciales eran que ambos competían con ese tipo de papeletas y de maquinaria, y denuncia que Gore está intentando cambiar por vía judicial la decisión de las urnas.