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El Parlamento navarro insta a Defensa a no utilizar armas en el campo de tiro de Aizoáin

Fue el peor incendio forestal del año en Navarra. Arrasó el producto de diez años de repoblación arbórea. Ardieron 102 hectáreas de robles, encinas, pinos, quejigos y matorral en un área natural de alto valor ecológico y sus autores, reconocidos, permanecen, de momento, sin castigo alguno. El monte Ezkaba, más conocido como San Cristóbal, sufrió en agosto pasado el devastador efecto de las llamas durante casi 24 horas por una gravísima imprudencia temeraria.Primero los testigos presenciales y después los técnicos de la sección de Montes del Departamento de Medio Ambiente del propio Gobierno señalaron a los militares del cercano cuartel de Aizoáin como el origen de las llamas que arrasaron el 5% del pulmón natural de Pamplona.

UPN se ha quedado sólo en el Parlamento donde la mayoría de los grupos han aprobado una moción en la que instan al Ministerio de Defensa a no realizar más prácticas con fuego real en el campo de adiestramiento de Aizoáin. Todos los partidos unieron sus votos en el convencimiento de que el Gobierno de UPN ha estado en estos meses "las preocupado por no incomodar a Defensa que por aplicar con rigor la legislación sancionadora y defender los derechos naturales y los de los municipios afectados".

La oposición en Navarra exige a Defensa que indemnice a los perjudicados

"La permanencia del polígono de tiro supone una constante fuente de riesgo para el monte y para los miles de pamploneses que lo usan a diario como privilegiado lugar de esparcimiento y que más de una vez han oído silbar balas perdidas sobre sus cabezas, como denunció tras el incendio el presidente del concejo de Aizoáin", asegura el portavoz de EH Pablo Muñoz. "Lo más conveniente, dada la necesidad de los ejércitos de disponer de espacios de adiestramiento", afirma la parlamentaria socialista Virginia Izquierdo, "era instar a Defensa a realizar maniobras y prácticas que no incluyan el uso de armas de fuego".La indemnización a los municipios vía Presupuestos Generales del Estado es lo que han exigido en Madrid los senadores del PSN Carlos Chivite y Javier Sanz al grito de "el que la hace, al paga". Una demanda, la de la indemnización, reclamada también por Juan Cruz Alli, portavoz de CDN. "El Ejército no puede quedar exento de la obligación constitucional de indemnizar cuando el funcionamiento incorrecto de un servicio público causa perjuicios a terceros", añade Alli.

La distinta actuación del departamento de Medio Ambiente frente a los incendios, según quien sea el causante, ha sido puesta de manifiesto en el Parlamento. Un particular que provocó un incendio en la localidad de Pueyo fue objeto de una rápida y contundente sanción económica y los autores de la práctica prohibida de la quema de rastrojeras son objeto de sanciones y vigilancia constante.

Los partidos saben que pedir al Ejército que haga prácticas sin fuego real es un contrasentido y que el verdadero problema es la existencia de un campo de tiro demasiado cercano a una ciudad que ahora lo rodea. El portavoz de UPN Matías Jiménez lo señaló con precisión al sugerir limitaciones al uso de ciertas armas o a la necesidad de no realizar los ejercicios de riesgo en épocas concretas del año. Para el grupo que apoya al Gobierno navarro, lo más lógico sería mejorar las medidas de seguridad del campo de tiro.

Tres meses después del suceso, el juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha archivado la investigación penal que inició señalando que es imposible determinar qué soldado fue el autor del lanzamiento que provocó el mayor desastre natural del año en Navarra. Por otro lado, se desconocen los resultados de la investigación interna del propio Ministerio de Defensa el 26 de agosto, según anunció entonces el comandante Manuel Rodríguez.

No obstante, el departamento de Medio Ambiente del Gobierno foral abrió expediente informativo y pretende ahora ahondar en una innovadora política de concienciación medioambiental iniciada la pasada primavera, obligando a quien contamina o lesiona la naturaleza, en este caso el Ejército de Tierra, a colaborar en las tareas de repoblación de las zonas afectadas.

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