Los cultivadores de árboles de navidad de Cataluña prevén vender un millón de abetos este año

La Asociación de Cultivadores de Árboles de Navidad de Cataluña prevé comercializar este año más de un millón de abetos, lo que representa más del 60% de las ventas estimadas en toda España. Según datos de esta asociación, más de 350.000 árboles se distribuirán en el mercado catalán y otros 650.000 en otras comunidades autónomas. Pero las costumbres también cambian en este sector. Respecto a años anteriores, los responsables de la asociación aprecian una mayor demanda de calidad en los mercados y consumidores, a la que los cultivadores de Cataluña responden distribuyendo exclusivamente árboles de primera categoría, es decir, con una conicidad del 50 al 60% y sin ningún defecto en las ramas ni en las hojas.

Según los cultivadores, los árboles de segunda categoría, con ramas muertas, rotas o peladas, han desaparecido de los mercados porque los productores catalanes quieren incrementar de calidad y evitar la entrada de abetos extranjeros, especialmente de Dinamarca, primer productor mundial de arboles de Navidad.

La Picea Abies se mantiene como la especie más solicitada en los mercados españoles, especialmente porque es la más económica al ser de crecimiento más rápido. Un ejemplar de esta especie supera el metro de altura a los cuatro años de edad. La segunda especie de mayor demanda en los mercados españoles son los árboles Masjoanis, híbrido creado en la finca de Espinelves (Osona) llamada el Mas Joan. El abeto masjoanis es el resultado del cruce entre el Pinsapo (propio de la Serranía de Ronda y Grazalema) y la Picea Alba (abeto blanco frecuente en los Pirineos).

Esta especie es de crecimiento más lento y para superar el metro de altura requiere permanecer en la tierra entre siete y ocho años, y su porte y presencia lo convierten en la segunda especie con mejor acogida por los consumidores del país.

En la línea de aumento de la demanda de calidad, la asociación ha destacado que los árboles de la especie Nordmanianna (originarios de la zona de Turquía y Georgia) sean los terceros más solicitados a los cultivadores catalanes. El cultivo de árboles de navidad se concentra principalmente en la zona del macizo de las Guilleries, en las llamadas granjas de abetos, que son el único método legal para producir estos árboles. Estas explotaciones ocupan 150 hectáreas y mueven 370 millones de pesetas en el conjunto de Cataluña, con una facturación de 600 millones de pesetas anuales.