Desmantelada una banda de atracadores acusada de más de 50 robos a mano armada en Madrid y Cataluña

Un control en el peaje de la autopista A-2 de Barcelona permitió ayer la detención de una banda de atracadores a la que se le imputan más de 50 robos a mano armada en establecimientos comerciales de Cataluña y Madrid, según informó la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. Las fuerzas de seguridad atribuyen a esta banda, entre otros delitos, el atraco cometido en la madrugada del pasado miércoles en el hipermercado Alcampo de Alcorcón, así como otro robo a mano armada en un híper de Parla en el que resultó herido un vigilante jurado. Los detenidos -Vicente J. C., Manuel G. C., Vicente C. S., Yolanda E. G. y María Teresa S. V.- tienen entre 19 y 20 años y eran conocidos por la violencia con la que actuaban. En el momento de su arresto iban acompañados de dos menores, que quedaron a disposición de la Fiscalía de Menores.El atraco de Alcorcón ocurrió a la 1.30 del miércoles. Los atracadores, que iban encapuchados, intimidaron con escopetas recortadas a un vigilante jurado que patrullaba en el exterior del hipermercado. Tras reducirlo, entraron en el centro comercial por un ojo de buey y, ya en el interior, golpearon a otros dos agentes de seguridad y les produjeron heridas leves. Después, les obligaron a conducirlos hasta la zona de cajas de seguridad del centro comercial para hacerse con la recaudación del día. Reventaron tres cajas, pero estaban vacías.

Al ver que no podían conseguir dinero, los cinco jóvenes encañonaron a un empleado de la limpieza que conducía una enceradora y le obligaron a empotrarla contra una joyería del hipermercado. Durante el robo de los relojes y las alhajas del escaparate se les disparó una escopeta.

Una empleada de la limpieza oyó la detonación y avisó por teléfono a su marido. Éste alertó al 091 y dos coches patrulla se dirigieron de inmediato al lugar. Cuando los ladrones salieron del comercio hubo un intercambio de disparos, pero la banda logró escapar en dirección a Móstoles.

Agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía montaron un control a las 5.30 en El Vendrell (Barcelona). Los sospechosos recibieron el alto, pero hicieron caso omiso y arrollaron a dos policías, que sufrieron lesiones de diversa gravedad. Al final fueron reducidos y detenidos. Se les intervinieron dos revólveres, dos escopetas con los cañones recortados, abundante munición y ocho millones en dinero y joyas.