El presidente se ampara en los casos de Vera y Barrionuevo

El presidente del Gobierno, José María Aznar, se refirió ayer, sin citarlos, a los ex dirigentes socialistas José Barrionuevo y Rafael Vera, a los que su Gobierno concedió un indulto en diciembre de 1998 que, según el jefe del Ejecutivo, ha permitido a ambos recuperar sus trabajos. Aznar se explicó así: "Se han producido casos en los cuales se había perdido la carrera y se ha recuperado la carrera a través de un indulto. Cuando se indultaron a esas personas el Gobierno fue insultado por hacerlo, y esas personas, entre otras cosas, por el indulto del Gobierno hoy están trabajando. Han recuperado su carrera".En contraste con estas afirmaciones y con el contenido del perdón a Gómez de Liaño, el indulto a Barrionuevo y Vera, informado favorablemente por el tribunal sentenciador, consistió en un indulto parcial, que redujo las penas de privación de libertad de 10 a tres años y cuatro meses, y que no incluyó la pena de 12 años de inhabilitación absoluta.

Inhabilitación

En consecuencia, Barrionuevo y Vera siguen privados de "todos los honores, empleos y cargos públicos (...) aunque sean electivos". En concreto, Barrionuevo perdió el cargo de diputado, al que ni él ni Vera podrán acceder, ya que no fue indultada la parte de la pena que estableció para ambos "la incapacidad para obtener los mismos o cualesquiera otros honores, cargos o empleos públicos y la de ser elegido para cargo público".Tanto Barrionuevo como Vera, condenados por el secuestro de Segundo Marey, pueden volver a ejercer como inspector técnico de trabajo el primero, y arquitecto técnico el segundo, pero estas profesiones nada tienen que ver con los cargos por los que fueron condenados.

Fuentes jurídicas recordaron que Gómez de Liaño -indultado en contra del criterio del tribunal sentenciador de la pena de inhabilitación por el delito de prevaricación cometido en el ejercicio de su función judicial-, aún cuando no hubiera sido indultado, también continuaría siendo licenciado en Derecho, lo que le permitiría, como a Barrionuevo y Vera, ejercer su profesión en sus respectivas carreras profesionales.

Con motivo del indulto a Barrionuevo y Vera, el entonces ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, hoy vicepresidente primero, elogió la coherencia del Ejecutivo, por haber actuado de acuerdo con el informe del Supremo. También Francisco Álvarez Cascos, entonces vicepresidente primero, felicitó al Gobierno por actuar "con diligencia y absoluto respeto a las directrices del Supremo".