Silencio en la asamblea

Quienes no participan de la apuesta del núcleo duro de la ejecutiva del PNV han optadopor el silencio. Las posibilidades que les daría su fortaleza en la organización vizcaína, la más numerosa del partido, se ve neutralizada por el "acoso brutal" del PP, que obliga a cerrar filas, dicen. Encuentran arriesgada y de viabilidad dudosa la opción expuesta por Arzalluz, más aún porque saben que se basa únicamente en unas encuestas que se suelen ver desmentidas a la baja por el resultado electoral en escaños. También creen que, incluso si se hiciera numéricamente posible, la fórmula no arregla los problemas de fondo. Pero se han replegado y no defienden otra postura en los debates internos, en los que, como en la última asamblea, se conforman con escuchar explicaciones y análisis estrictamente pegados a los que las voces del PNV y el Gobierno mantienen en público.