FAPA-Valencia rechaza que el IRPF puntúe en la matriculación

La federación de padres de alumnos FAPA-Valencia y la Permanente de Directores de Secundaria acordaron esta semana, tras una reunión en la que analizaron las deficiencias y obstáculos legales a los que se enfrenta el sistema educativo público, que ambos colectivos darán la batalla conjunta para modificar el sistema de matrícula y admisión de alumnos implantado por el PP en 1998, que obliga a los niños a presentar la declaración del IRPF de sus padres en cada trámite para solicitar plaza, situación que se repite cada vez que cambian de tramo educativo. La presidenta de la federación, Carmen Molina, calificó el requisito de "propio del franquismo".Con este sistema de baremación, las rentas medias tienen menos posibilidad de matricular a sus hijos en la red pública, sobre todo en ciertas zonas de Valencia donde existe más oferta privada-concertada, y se ven obligados a aceptar plaza en centros con idearios con los que no tienen por qué comulgar, explica. "La finalidad es desplazar a las clases medias hacia los centros concertados", denuncia. "La Administración debe garantizar la gratuidad y la libertad de elección tanto para quien puede pagarla, como para quien no puede".

Este "golpe" a la enseñanza pública, según la federación, va acompañado de la falta de continuidad educativa en el tramo de Secundaria, donde el déficit de institutos públicos en la Comunidad hace que el 40% de alumnos empiece la ESO en un colegio y termine el segundo ciclo en un instituto distinto. "Esta descoordinación es especialmente preocupante en una etapa crucial", precisa, al añadir el lamentable estado de la oferta de Infantil (0-3 años), prácticamente inexistente en la red pública.