La CNE propone que Endesa Iberdrola reduzcan su clientela el doble de lo previsto

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) cree que la fusión Endesa Iberdrola "puede suponer una mejora" de la competencia. No obstante, condiciona la operación, que según precisa en el informe enviado al Gobierno aún está "abierta", a que la compañía resultante no supere en tamaño a la actual Endesa. Ello supone que la nueva Endesa Iberdrola no controle más del 45% de la producción y del 41% de la distribución. Así, la nueva compañía debería vender 16.000 megawatios de potencia y una red equivalente a 8,3 millones de clientes, el doble de lo que proponen las empresas.

El informe enviado al Gobierno por el organismo que preside Pedro Meroño fue aprobado en sus líneas generales por siete votos a favor y dos en contra, los de los representantes vasco y catalán, que eran partidarios de limitar al 30% el peso de la nueva compañía en el mercado.Las principales recomendaciones del informe -no vinculante-, que no da por cerrada la fusión y cuya autorización final se reserva, son:

- Producción. La nueva compañía debería contar como máximo con una potencia instalada de 21.359 megawatios frente a los 38.000 que Endesa e Iberdrola suman actualmente. Ello supone un 45% del mercado frente al 80% que dominan ahora. En la venta de unos 16.000 megawatios no se podrá discriminar a ningún potencial comprador. Un gestor independiente, con código de conducta propio, y vigilado por la Comisión se hará cargo de gestionar los activos en venta hasta su traspaso. El modelo de gestor debería ser el adoptado en los casos de la fusión Heinecken /Cruzcampo y Carrefour / Promodés. Las empresas, deberán ceder sus activos "en el menor plazo posible" y el plan de desinversiones deberá estar cerrado en marzo como muy tarde. La CNE recomienda "flexibilidad" para que la nueva Endesa Iberdrola pueda agrupar activos en paquetes para su venta. Ésta, además, debería producirse con el método de subasta.

- Distribución. Ha sido la mayor batalla librada entre los consejeros. La recomendación global consiste en limitar el peso de la nueva compañía al 41%, lo que supondría vender el equivalente a 8,3 millones de clientes de los 18 con que cuentan ambas compañías ahora. Las empresas proponían la venta de una red de sólo cuatro millones de clientes. A instancias de cuatro consejeros, y con el voto en contra del presidente de la CNE, Pedro Meroño, el organismo ofrece como alternativa la posibilidad de que un gestor independiente gestione el porcentaje de distribución que exceda del 41%, y hasta el 62% hasta el 1 de enero de 2004. Propone también la creación de una nueva distribuidora "relevante".

- Comercialización. Propone limitar esa actividad para los clientes no sujetos a tarifa al 22% cuando coincida con la misma zona de distribución. Esta limitación fue considerada "insuficiente" por el presidente del organismo y otros dos consejeros y motivó su voto en contra de la propuesta sobre distribución, ya que ambas actividades, comercialización y distribución están muy ligadas. Propone la creación de una filial separada encargada del área comercial.

- Ayudas a la competencia. La CNE ve "razonable" que se pueda reducir la cuantía a cobrar por las empresas en concepto de costes de transición a la competencia (CTC), que ascienden a 1,3 billones de pesetas, porque pueden aflorar plusvalías en las centrales que se subasten. Para concretar cifras, propone que cada activo en venta vaya acompañado de los CTC que le correspondieron en el cálculo que se pactó en 1997 entre el Gobierno y las empresas. El organismo recomienda al Gobierno que sea "muy cuidadoso" con el tratamiento que de a los CTC.

- Venta de participaciones. La Comisión observa que la nueva empresa tendrá que desprenderse de sus participaciones en las empresas Red Eléctrica y Omel (gestora del mercado de producción organizado) por debajo del 10% que estipula la ley para una sola empresa. Pero da un paso más y recomienda que esa participación no supere el 3% en el caso de todas las eléctricas.

Iberdrola y Endesa declinaron comentar el contenido del informe. Por su parte, el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, insistió ayer en que la fusión favorecerá la competencia.