La NASA tiene problemas para desplegar los paneles solares de la estación espacial
La gran estructura no ha respondido bien a las órdenes enviadas desde el transbordador
Sólo uno de los dos grandes paneles solares que instalaron el domingo sobre la estación espacial dos astronautas del transbordador Endeavour fue desplegado durante su largo paseo espacial. Sin embargo, la gran ala brillante de colores oro y azul no quedó totalmente tensa, por lo que los técnicos del centro de control de la misión decidieron retrasar el despliegue del segundo panel hasta averiguar la posible causa del fallo. Ayer, dieron luz verde al despliegue automático del panel sin esperar al segundo paseo espacial que harán hoy los dos astronautas.
Como acordeones
El conjunto de dos paneles solares y la torre que los soporta, con una peso en tierra de 17 toneladas, es la mayor estructura que se ha trasladado nunca al espacio y fue lanzada a bordo del transbordador Endeavour el pasado viernes para su instalación en la Estación Espacial Internacional, a la que proporcionará la imprescindible energía para poder continuar su construcción. El pasado domingo, uno de los paneles no se desplegó automáticamente cuando se le ordenó desde el Endeavour y el otro lo hizo de forma incompleta. Cada uno de los paneles está formado por miles de células fotoeléctricas que convierten la luz del sol en corriente eléctrica continua.El comandante de la nave, Brent Jett, sugirió ayer que se esperara para desplegar el segundo panel al paseo espacial previsto para hoy de los astronautas Carlos Noriega y Joe Tanner, los mismos que el domingo estuvieron siete horas y media fuera de la nave. Sin embargo, el centro de control decidió tratar antes de abrir el panel automáticamente con otro telecomando del ordenador. Si fallara esta operación, prevista para esta madrugada, se recurriría a la operación manual hoy.
Aislados
Los paneles solares, que miden desplegados 73 metros de longitud total y han costado unos 110.000 millones de pesetas, estuvieron almacenados en tierra, doblados como acordeones, durante más de nueve meses. Noriega y Tanner tuvieron el domingo que resolver sobre la marcha varios problemas técnicos que encontraron al instalar la torre y los paneles sobre un extremo de la estación. Fue uno de los paseos espaciales más complicados en la historia espacial, pero sólo uno más de los que se realizarán en los próximos meses para construir la estación espacial.El panel que sí se abrió el domingo lo hizo lentamente, como estaba previsto, durante 14 minutos, mientras los astronautas esperaban en la bodega del transbordador, abierta, a que finalizara la operación. El intento de despliegue y toda la operación fueron transmitidos por televisión gracias a las cámaras que portan los astronautas en esta misión por primera vez en sus escafandras. Este vídeo fue estudiado minuciosamente luego por los técnicos en tierra para intentar saber por qué no se desplegó bien el primer panel. El segundo panel no lo hizo porque la pieza que lo sujetaba no respondió a las órdenes dadas desde el transbordador.
Mientras los cinco tripulantes del Endeavour trabajan alrededor de la estación, sus tres habitantes lo hacen dentro y ni siquiera coinciden en sus períodos de sueño. Todavía no se han visto las dos tripulaciones porque, aunque el transbordador está atracado a la estación, la escotilla de comunicación no se abrirá, por razones de seguridad, hasta el viernes, cuando hayan terminado los tres paseos espaciales previstos. Uno de los temores es que se produzca una gran descarga eléctrica desde los paneles si no funcionan bien los cables instalados a modo de toma de tierra. El panel desplegado ya está produciendo potencia eléctrica y cuando funcionen los dos correctamente la potencia producida será la equivalente a la que consumen 30 hogares unifamiliares sin aire acondicionado.Entonces, además, la luz reflejada por los paneles hará que la estación sea perfectamente visible durante la noche.
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