Dos de los tres detenidos confiesan el asesinato de la joven de Álora

Dos meses y medio ha tardado la Guardia Civil en resolver el asesinato de Ana Elena Lorente, de 20 años, que desapareció el 10 de septiembre en una romería en Álora (Málaga) y fue hallada muerta dos días después. Ayer dos de los tres detenidos confesaron su participación en el crimen. Se trata de Agustín Cortés, Cartucho, y Ana Gema G., ambos de 18 años. Los dos incriminan también a Juan Navarro, Carapelos, de 38 años, que tiene antecedentes penales. Después de robarle, según fuentes de la investigación, intentaron violarla y como no lo consiguieron, la mataron a patadas.

Fuentes de la investigación consideran a Navarro el principal responsable del crimen de Álora. El único de los detenidos que todavía no ha confesado, tras cinco horas de interrogatorio, "es el más peligroso de los tres y tiene antecedentes penales por violación y agresiones con navaja", añaden esas fuentes. Carapelos, Cartucho y Ana Gema fueron detenidos la tarde del viernes por los guardias civiles que investigan el asesinato desde que fue hallado el cadáver el 12 de septiembre. El padre de Ana Elena, el policía nacional Eugenio Lorente, ha declarado estar "loco de contento": "Por una parte, han detenido a estos canallas y, por otra, no son del círculo de amistades íntimas de mi hija".Sin embargo, Ana Gema era vecina de la abuela de la víctima. La detenida vive en la calle de Herilla número 64 y la familia de Ana Elena viajaba los fines de semana desde Málaga a casa de la abuela en el número 4 de esa calle. Las dos jóvenes se conocían y esto explicaría que el 10 de septiembre se fueran juntas de la romería de Álora. Cuando apareció el cuerpo, dos días después, presentaba golpes en la cabeza y un corte en el cuello, que hacía pensar que habían intentado estrangularla. Estaba en unos cañaverales junto al río Guadalhorce, no lejos de donde vive Juan Navarro con su mujer y sus siete hijos. Ayer se realizó un registro en su casa, de la que los agentes se llevaron varias bolsas con ropa.

Aunque el móvil inicial parece que fue el robo -Ana Elena llevaba unas mil pesetas- en el interrogatorio de los dos últimos días se ha establecido que la joven murió a patadas, ante su resistencia a la violación que intentaron los dos hombres y que no consiguieron realizar. Los investigadores han encontrado a los responsables del crimen gracias a la docena de pruebas de ADN practicadas a varios sospechosos, que se han comparado con las realizadas a restos encontrados en el cuerpo y las ropas de la víctima. Entre las muchas denuncias recibidas, una incriminaba a los tres detenidos. Fuentes oficiosas apuntan que una muestra de semen de Cartucho fue identificada esta semana.