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Noveno Congreso del PSOE Andaluz

Chaves opta por una ejecutiva andaluza mixta entre la continuidad y el cambio de Zapatero

Moratalla será el presidente y la jiennense María del Mar Moreno la vicesecretaria generalLa proximidad de los congresos provinciales condicionó el desarrollo de las negociaciones

Lourdes Lucio

Manuel Chaves tenía anoche perfilada una nueva ejecutiva para el PSOE de Andalucía en la que se sitúan activos partidarios de la nueva etapa abierta desde la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero con otros dirigentes que han conducido con buen tino la federación andaluza desde hace seis años. Aunque al cierre de esta edición aún quedaban flecos por cerrar, es seguro que el alcalde de Granada, José Moratalla, será el próximo presidente y que la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, María del Mar Moreno, ocupará la vicesecretaría general. Los mayores escollos los planteó la delegación de Málaga.

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Los nombres de Moratalla y de Moreno, de 38 años, no fueron cuestionados por ninguna delegación y la presencia de ésta ultima fue considerada por los dirigentes como una "apuesta valiente". La nueva vicesecretaria fue jefa de gabinete de Francisco Vallejo, cuando éste era alcalde de La Carolina, y fue nombrada delegada de la Junta en Jaén a propuesta de Gaspar Zarrías. Luis Pizarro, mano derecha de Manuel Chaves, continuará como secretario de Organización, mientras que el malagueño Rafael Centeno, estaba previsto que siguiera en la secretaría de Municipal. La composición de la ejecutiva, a juicio de las valoraciones de urgencia de algunos dirigentes, supone una especie de transición orgánica.Los mayores escollos se dieron por las presiones que ejerció la delegación de Málaga, que probablemente ocupará tres secretarías y una vocalía, ya que Chaves propuso que Centeno, que es vicepresidente del Parlamento andaluz, dejara de ocupar el área municipal. Diversas fuentes consultadas justificaban esta propuesta en relación con la salida de José Caballos de la dirección.

Chaves tenían previsto incluir a más mujeres en la ejecutiva, entre ellas Pilar Martínez, de Granada, Aurora Atoche y Susana Díaz de Sevilla, Elena Víboras, de Jaén y Montserrat Reyes de Málaga.

La delegación de Sevilla, la de mayor peso, tendrá también tres secretarías y una vocalía, al frente de la cual las fuentes consultadas situaban al alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín. También ocupará un puesto sin cartera el alcalde de Almería, Santiago Martínez Cabrejas, en sintonía con la pretensión de Chaves de impulsar el municipalismo.

El presidente de la Junta hizo una apuesta por algunos dirigentes que apoyaron en el 35º Congreso Federal por Rodríguez Zapatero como el diputado gaditano Salvador de la Encina, el cordobés Antonio Fernández Poyato o el propio José Moratalla, uno de los tres secretarios provinciales que apostaron desde el principio por el actual líder del PSOE.

Málaga y Sevilla, las delegaciones con más peso, ejercieron fuertes presiones para estar en la ejecutiva

Chaves inició las conversaciones con los jefes de delegación a mediodía de ayer y ya a esa hora advirtió que quería que las negociaciones no se prolongasen hasta consumir la madrugada del domingo, como es tradición en todos los congresos del PSOE. Los cabezas de cada una de las agrupaciones tenían claro, antes de empezar a proponer nombres, que el secretario general quería una ejecutiva de 25 miembros, nueve menos que la actual, con lo que las aspiraciones numéricas de las delegaciones iban ya rebajadas y acordes con los deseos de Manuel Chaves. En cada agrupación, además, las propuestas iban no tanto en función de buscar una ejecutiva regional que representara al conjunto de la federación andaluza, como con vistas a los congresos provinciales que se celebrarán después.Así la delegación de Málaga lanzó desde primeras horas los nombres de Rafael Centeno, para ocupar de nuevo el área de Política Municipal, y de Salvador Pendón, alcalde de Ardales y vicepresidente de la Diputación. Este último lideró una lista alternativa a la del secretario provincial, José Asenjo, en el congreso para elegir delegados a la asamblea federal, aunque al final llegaron a un acuerdo.

Los malagueños junto con los sevillanos fueron los que mayores presiones territoriales ejercieron sobre Manuel Chaves, para obtener cada una de las agrupaciones al menos cuatro representantes en la dirección, dos de ellos en puestos con cartera. En la ejecutiva saliente tenían cinco puestos. La agrupación de Sevilla jugó, a juicio de diferentes dirigentes del PSOE, al "victimismo" al pretender compensaciones por la salida de José Caballos de la secretaría Política Institucional, al decidir el secretario general la eliminación de este departamento, cuyas competencias se distribuirán entre diferentes áreas. La mayoría orgánica de Sevilla enviaba además mensajes contradictorios al lanzar propuestas de nombres para puestos ejecutivos que ya estaban previstos por el secretario general. Así además del nombre de Alfredo Sánchez Monteseirín surgió también el de Carmen Hermosín para ocupar la presidencia del partido y el de la diputada autonómica Aurora Atoche para la vicesecretaría general. Pero, ambos puestos estaban ya decididos.

Éste mantuvo una conversación en los pasillos del congreso con el alcalde de Alcalá de Guadaira -y líder de un grupo de alcaldes sevillanos pioneros en el apoyo de la candidatura de Rodríguez Zapatero-, Antonio Gutiérrez Limones, para comunicarle que no pensaba hacer sangre de la salida de José Caballos y que la inclusión en un puesto de responsabilidad de un miembro de la minoría de Sevilla podía interpretarse no como un gesto de renovación, sino como intento de abrir heridas. Así lo entendió el propio Gutiérrez Limones.

Frente a la inquietud de las dos delegaciones con mayor peso de militantes y de delegados, las de Jaén y Granada tenían bien enjaretadas sus pretensiones. La primera, especialmente, por el liderazgo sin fisuras del secretario provincial, Gaspar Zarrías, cuyas propuestas de nombres eran aceptadas sin rechistar y con convencimiento por su delegación.

Y la de Granada porque ya se conocía la preferencia de Chaves por José Moratalla como presidente del partido y la casi segura continuidad de Antonio Claret García, hombre de confianza del candidato a la secretaría provincial, Francisco Álvarez de la Chica, el área de Economía. El trabajo de Claret, que entró en la ejecutiva en el 8º Congreso por la cuota guerrista, es muy valorado, especialmente por los sindicatos. Además, también estaba decidido que el presidente del Parlamento, Javier Torres Vela, que será miembro nato de la ejecutiva por este cargo, encabezará la lista al comité federal.

Las negociaciones para decidir los criterios de elaboración de los miembros andaluces de los comités federal y director quedaron claros desde primera hora. Se emplearán los puramente territoriales y en función del peso orgánico de cada agrupación, teniendo en cuenta los nombres que ya entraron por el 35º Congreso Federal.

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