La UE quiere alargar la vida laboral a través de las jubilaciones flexibles

Ayudas de 11.647 millones

La Unión Europea considera ya indiscutible la necesidad de prolongar la vida activa para aquellos trabajadores que así lo deseen. "En España", añadió ayer el ministro español de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, "se ha abusado de las prejubilaciones. Hay que ofrecer fórmulas flexibles para aquellos que deseen permanecer de alguna manera en el mercado laboral". Los ministros reunidos en Bruselas en el Consejo de Empleo y Asuntos Sociales analizaron las buenas perspectivas de que disfruta Europa en este terreno: en los dos últimos años, cuatro millones de nuevos empleos, la mayoría de ellos femeninos."El problema en España es que uno trabaja o está jubilado. No hay término medio. Habría que buscar fórmulas flexibles para todo aquel que de forma totalmente voluntaria desee permanecer en activo", insistió ayer Juan Carlos Aparicio en un receso del Consejo de ministros de Empleo que comenzó el lunes y terminó ayer tarde. "Hasta ahora nos hemos preocupado mucho del acceso de los jóvenes a la vida laboral. Hay que seguir en esa línea, pero tan importante es eso como garantizar el mantenimiento en la misma de quienes lo deseen", añadió.

Según datos de la Comisión Europea, el 40% de los europeos prejubilados ha dejado el trabajo de forma involuntaria y un número creciente de europeos de 50 a 60 años desearía continuar trabajando después de la edad media de jubilación. La llamada Agenda Social, sobre la que este Consejo alcanzó ayer el consenso, propone promover jubilaciones graduales. Tras ello, además de los motivos humanitarios, se esconde una razón económica: el mantenimiento de los sistemas de Seguridad Social europeo necesitan un número creciente de trabajadores en activo, frente a unas tasas de natalidad muy bajas.

En todo caso, Europa necesita un crecimiento económico sostenido, como el que está disfrutando, para poder mantener sus niveles de protección social. Así lo confirmaron también ayer los ministros de Empleo, que aprobaron unas ayudas de 11.647 millones de pesetas para su plan quinquenal (2001-2005) contra la exclusión social y de 8.320 millones para favorecer políticas de igualdad en el empleo para el mismo periodo de tiempo.Ese crecimiento económico ha hecho posible la creación de cuatro millones de nuevos empleos en Europa en los dos últimos años; el 70% de ellos femeninos. Según datos de la Comisión, el desempleo en la UE ha bajado en este tiempo del 9,2% al 8,4%. Seis países europeos disfrutarán dentro de dos años de un paro inferior al 5%. Son datos que demuestran, según la comisaria de Empleo, Anna Diamantopoulou, que las políticas europeas están empezando a recoger sus frutos.

La francesa Elisabeth Guigou, que presidió por vez primera el Consejo europeo como titular de la cartera de Empleo, se defendió de la acusación de no incluir en la agenda los temas de inmigración alegando que no es un asunto prioritario dado el nivel de paro que sufre todavía Europa. "La inmigración no puede ser una excusa para relajar las políticas de empleo", dijo Guigou.

Según Diamantopoulou, Europa todavía debe ser capaz de generar 3,5 millones de nuevos empleos para cumplir con los compromisos de Feira (Portugal) firmados en junio de este año. Esos compromisos, recogidos también en la Agenda Social, son los de alcanzar una tasa de actividad masculina del 70% para el año 2010 y femenina del 60%, tarea esta última especialmente difícil, dado que la tasa está en el 51%. El Consejo de ministros de la UE aprobó para ello medidas en las que se incluyen la revisión de los horarios comerciales y de guarderías. Francia, que preside la Unión Europea durante este semestre, presentó su experiencia positiva de creación de empleo gracias a la ley de las 35 horas.