'El cor de la ciutat'

Posiblemente TV-3 ha vuelto a acertar en la elección de su serie de sobremesa. El cor de la ciutat plantea una serie de problemas, de vivencias, muy del día a día, cercanas a buena parte de las personas que como yo, aunque sea a salto de mata, seguimos su emisión. Quiero destacar el trabajo de actores y actrices, que consiguen con su labor hacer entrañables a los personajes. Por tanto, felicidades.No obstante (siempre hay un no obstante), querría llamar la atención de los directores de la serie sobre una sutileza. Creo yo que será eso, una sutileza, y no quiero pensar que se trate de algo deliberado, una especie de mensaje subliminal. Me explico. Uno de los protagonistas juveniles, David, "el fill del Peris", está en una situación de riesgo, mantiene conflictos con su padre, conductas xenófobas y violentas, usa el engaño... Pero en su círculo de amistades figuran dos hermanos, uno de ellos con cierto retraso mental, que resultan encantadores. Bien, pues ahí está la sutileza. ¿Por qué en el bar del padre de David se muestra una bufanda del centenario del Espanyol y en cambio en la habitación de Ivan y Narcís la gorra del Barça? ¿Se trata de un recurso que refuerza la trama argumental? Si es así, disculpen esta carta, que no tiene nada de mala intención. Pero entonces querría recordarles que tan execrables son las conductas de cierto sector de seguidores del Espanyol (las Brigadas Blanquiazules) como del Barça (los Boixos Nois). O lo que es lo mismo, alguna buena persona debe de ser seguidora del Espanyol.- Ramon Grau Sánchez. Barcelona.