La Filmoteca redescubre la filmografía italiana
Drama neorrealista
La Filmoteca Española dedica estos días, y todo el mes de diciembre, a un Redescubrimiento del cine italiano. Dado el olvido que pesa sobre el cine italiano y europeo, en general, y el italiano, en concreto, este interesante ciclo sirve para que el aficionado pueda descubrir una cinematografía tan olvidada como fascinante. Presentado por el prestigioso crítico Adriano Aprá, actual director de la Cineteca Nazionale de Italia, el ciclo está integrado por 25 películas, realizadas durante los años treinta, cuarenta y cincuenta. Se ha elegido un solo título por director, dejando a un lado las obras más conocidas y apostando por producciones menos famosas. Sin olvidar el neorrealismo, la faceta más difundida en el extranjero del cine italiano, la selección pretende mostrar la variedad de su amplia y genial cinematografía.Durante el denominado Ventennio nero, los veinte años de fascismo que vive Italia, la cinematografía italiana llega a tener una gran fuerza interna, gracias a que el duce Benito Musolini prohíbe la importación de películas norteamericanas y a pesar de la censura que le atenaza. Cuando una vez finalizada la II Guerra Mundial desaparece la censura, el cine italiano aprovecha esa fuerza para dar a luz un fenómeno de tanto interés e influencia mundial como el neorrealismo. Movimiento al que durante los años sesenta sigue el de la comedia a la italiana, que enseña a mirar la realidad cotidiana desde un punto de vista cómico, y más tarde el cine realizado por grandes directores como Michelangelo Antonioni, Federico Fellini, Francesco Rosi y Luchino Visconti, entre otros.
En este ciclo pueden verse, entre otros títulos, Sin piedad (1948), del erotómano Alberto Lattuada, un drama neorrealista que narra los amores entre una blanca italiana y un negro norteamericano en la posguerra; Francisco, juglar de Dios (1950), del maestro Roberto Rossellini, un personal acercamiento a la figura de san Francisco de Asís, y la peculiar y divertida comedia neorrealista Es primavera (1949), del olvidado Renato Castellani.También destacan el drama sobre una muchacha seducida y abandonada por un noble de Te amaré siempre (1933), del literario Mario Camerini; la eficaz historia de capa y espada, ambientada en el Reino de Nápoles durante la dominación española, El caballero del antifaz (1939), del indestructible Alessandro Blasetti; la sólida aventura colonialista El escuadrón blanco (1936), del fascista Augusto Genina, y los esfuerzos por recuperar a los hombres encerrados en un submarino hundido, Hombres sobre el fondo (1941), del militar Francesco de Robertis, una historia que se repite.
Filmoteca Española. Santa Isabel, 3. Metro Antón Martín. Consultar cartelera. Entrada 225 pesetas. Abono 10 sesiones, 1.700 pesetas.
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