Rosa Díez no aclara si competirá por la candidatura a 'lehendakari'

"Hasta el día de hoy sigo pensando que el candidato a lehendakari debe ser Nicolás Redondo. Pero he recibido muchas llamadas para que presente mi candidatura". Las dos frases de la eurodiputada Rosa Díez, en una apresurada rueda de prensa convocada ayer en Bilbao, otorgan más papeletas a la celebración de primarias en el PSE para elegir el cabeza de cartel a las próximas elecciones autonómicas.Díez no quiso valorar si sus palabras significan que está meditando enfrentarse a Redondo -algo que debe materializarse antes del domingo, ya que en caso contrario el secretario general del PSE sería automáticamente el candidato- o tiene ya la decisión tomada. "Mucha gente que antes del congreso pensaba que era indiscutible que Nicolás fuera el candidato ha cambiado de opinión", dijo. Aunque, ante la insistencia de los periodistas, replicó que no quería especulaciones. "He dicho lo que he dicho y está claro". La eurodiputada enmarcó todas estas consideraciones en el nuevo escenario dibujado tras el congreso del socialismo vasco. "Las circunstancias políticas han cambiado porque el resultado del congreso no era lo previsto en un principio".

"Debilidad innecesaria"

Díez -quien en 1998 perdió las primeras elecciones primarias del PSOE, en las que se designó candidato a lehendakari a Redondo por un margen de sólo siete puntos- contrapuso el gran respaldo de los delegados a la línea política del PSE (un apoyo del 81,5%) con el exiguo refrendo del 51% a la nueva ejecutiva. "Hay una debilidad innecesaria de la ejecutiva. Hay una línea política abrumadora que no se visualiza en la dirección. Ha faltado sensibilidad para hacer una dirección lo suficientemente cohesionada, fuerte, abierta y capaz de enfrentarse, en las mejores condiciones posibles, a la situación política actual".A su juicio, en el cónclave del pasado fin de semana ha primado la "clave interna, orgánica" ante la "política" y, por esta razón, aseguró que había renunciado a ser miembro de la dirección vasca. "El partido contará con mi trabajo. He dado siempre mi apoyo al partido y a Nicolás Redondo. Pero la necesidad de clarificar ideas me obliga a tomar estas decisiones". Díez incidió en que los congresos de Madrid y Euskadi evidencian la crisis del PSOE. "Cuando los problemas existen, nunca se resuelven si no se reconoce que existen y se empiezan a tomar medidas y decisiones. Estos congresos, que han aparecido conflictivos porque se han expresado las diferencias internas a la hora de las votaciones, son evidencias de que en el PSOE en su conjunto tenemos problemas que estamos tratando de resolver".

El vicesecretario general del PSE de Álava, Javier Rojo, que integra la nueva dirección, discrepó de Díez y aseguró que el partido está preparado para convertirse en alternativa al nacionalismo en Euskadi.