"Los adolescentes han dejado de conversar en la sobremesa"

¿Cuentan los jóvenes a sus familiares los problemas que tienen o prefieren callárselos? Ésta es la pregunta que dio pie al sociólogo Javier Elzo a escribir un libro sobre la comunicación de los adolescentes con sus padres. Para ello se basó en las 3.800 encuestas del estudio Jóvenes españoles 1999, que después completó con 64 entrevistas a jóvenes de 14 y 18 años. Javier Elzo (Beasain, Guipúzcoa, 1942) ha publicado más de veinte libros sobre la juventud española. Sus especialidades son las conductas relacionadas con el consumo de drogas, la violencia y el cambio de los sistemas de valores. Está casado y tiene dos hijos, de 15 y 17 años.Pregunta. ¿Cómo surge la idea de escribir este libro?

Respuesta. Busqué ante todo saber lo que no cuentan los adolescentes a sus padres, con quiénes andan, qué se dicen entre ellos y qué se callan en casa. Para ello utilicé una técnica cualitativa de entrevista en profundidad hecha por seis jóvenes bien preparados.

P. ¿Son los jóvenes tan reservados como se piensa?

R. La primera impresión que saqué del libro es que cuentan en casa más cosas de las que decimos nosotros. Tienen un nivel de comunicación superior, a pesar de que algunos expertos se empeñen en decir que la televisión no facilita la relación entre distintas generaciones, entre padres e hijos.

P. Sin embargo, no contarán todo en casa...

R. He detectado cuatro niveles de ocultación, de cosas que casi nunca dicen a los padres. Se refieren a las relaciones sexuales y al autoerotismo; el ámbito de la noche y la gente con la que salen; la conflictividad en la escuela y, en mucha menor medida, los conflictos que les puedan surgir con la policía o los vigilantes de seguridad.

P. ¿Se está perdiendo el hábito de hablar en casa?

R. Uno muy importante, sí, como era el quedarse de sobremesa después de comer. Ahí surgían conversaciones no de grandes cosas, pero se comentaba tal o cual acontecimiento ocurrido o del partido de fútbol de la noche anterior. Falta esa comunicación natural.

P. ¿Los jóvenes madrileños son más comunicativos?

R. Sí. El tener grandes oportunidades en el campo artístico, musical y de ocio les hace más despiertos. También les convierten en más tolerantes, muy abiertos y, sobre todo, muy posmodernos. Igual le sucede a la juventud catalana y vasca, si aislamos el fenómeno ETA en esta última.

P. ¿Influye el que Madrid sea capital del Estado?

R. Por supuesto, porque incluye un sentimiento de ser el centro de todo lo que ocurre. Además son más cosmopolitas que el resto de las regiones, porque están acostumbrados a ver a mucha gente y de todos los colores en el metro o por las calles.

El silencio de los adolescentes. Javier Elzo. Colección Vivir Mejor. Temas de Hoy. 230 páginas. 2.000 pesetas.