Las pugnas impiden a los Quince cerrar el pacto sobre la fiscalidad del ahorro

Acuerdo inaceptable

Los ministros europeos de Economía y Finanzas (Ecofin) tropezaron ayer una vez más con la fiscalidad del ahorro. Han bastado cinco meses para reventar el acuerdo de principios alcanzado en la cumbre de Feira (Portugal), donde los problemas políticos que enfrentaban entonces a Austria con el resto de socios forzaron un frágil consenso. Luxemburgo amenaza con aplicar el veto si no se cambia la propuesta de acuerdo de la presidencia.En Feira se acordó que a largo plazo todas las administraciones fiscales deberían informar a las demás sobre los no residentes con inversiones en su país. Durante siete años, algunos Estados podrán imponer una retención en la fuente y mantener el secreto sobre esas inversiones. El acuerdo no entrará en vigor hasta que la UE haya alcanzado un acuerdo con ciertos países terceros y territorios dependientes, entre ellos Suiza y Estados Unidos.

A la hora de poner en negro sobre blanco esos principios han resurgido con fuerza los contenciosos y protagonistas de siempre, con Luxemburgo a la cabeza. "No quiero bloquear a cualquier precio, pero como diría el primer ministro de cualquier país, los intereses nacionales tienen cierta importancia", declaró ayer el jefe de Gobierno y responsable de las finanzas luxemburguesas, Jean-Claude Juncker, al llegar a la sede del consejo de ministros.

Juncker calificó de "inaceptable" la propuesta de acuerdo presentada por Francia. Luxemburgo discrepa abiertamente con varios puntos clave del texto de la presidencia, como el ámbito concreto de aplicación de la futura directiva, la tasa de la retención a aplicar (Luxemburgo pide un 10% y la presidencia ofrece un 25%) en el periodo transitorio, el reparto del dinero ingresado por esas retenciones.El Reino Unido tiene aún problemas con los Eurobonos. Bélgica también discrepa sobre el reparto de los ingresos. Portugal y Grecia quieren unirse a Luxemburgo, Bélgica y Austria como países que durante los primeros siete años de aplicación de la directiva podrán aplicar una retención en lugar de informar a los demás socios sobre los rendimientos de las cuentas de los no residentes en el país.

Los ministros tenían previsto continuar hoy las negociaciones hasta altas horas de la noche, aunque el presidente del Ecofin aventuró que hasta hoy por la tarde no se sabría si hay o no hay acuerdo.

En caso de que el consenso no sea posible, Francia acaricia la idea de llevar el asunto a la cumbre europea de diciembre, en Niza. Pero Juncker adelantó ayer que si se trataba de la misma propuesta, el veto de su país se mantendría también en la cumbre.

El contencioso fiscal se ha discutido ya en dos cumbres, la de Feira en junio de este año y la de Helsinki en diciembre de 1999, con éxito desigual. En Helsinki los ministros no lograron ningún avance porque entonces el Reino Unido bloqueó la propuesta de consenso. En pocos meses Londres consiguió que sus tesis se tornaran mayoritarias, situando a Austria en el ojo del huracán defendiendo el secreto bancario. Ahora es Luxemburgo el protagonista del bloqueo.