Fujimori abandonó Perú por miedo a los papeles comprometedores de Montesinos
El ex asesor presidencial dispone de documentos sobre al menos cuatro casos de corrupción
Después de varios intentos de capturar a su ex asesor Vladimiro Montensinos, y de presenciar el desmoronamiento de su régimen, Alberto Fujimori dejó boquiabiertos a sus conciudadanos al presentar la dimisión como presidente de Perú. Seis días antes, el mandatario abandonaba su país de incógnito. La renuncia llegó a Lima por carta fechada en Tokio el 19 de noviembre. Una semana después empiezan a vislumbrarse las verdaderas razones que empujaron al presidente a huir como un fugitivo y a dejar el sillón que ocupó los últimos 10 años. Y éstas se reducen a una: miedo.
Fujimori se sintió huérfano al comprobar su pérdida de influencia política. En el Congreso, el oficialismo quedó en minoría y la oposición logró la dimisión de la presidenta Martha Hildebrandt, feroz defensora del jefe del Estado. En la justicia, al servicio del poder, todo comenzó a torcerse con la reincorporación en el Constitucional de los tres magistrados destituidos en mayo de 1997. "Soy el primero en reconocer que hay un nuevo escenario político en el país, una de cuyas expresiones recientes es una nueva correlación de fuerzas en el Parlamento", admitió Alberto Fujimori en su carta de dimisión.Sin el amparo de jueces y legisladores, el presidente se sintió desprotegido ante su ex asesor Vladimiro Montesinos, quien podía difundir desde su escondite algún documento comprometedor. En diez años al frente del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Montesinos acumuló información privilegiada capaz de fulminar a cualquiera, incluido a Fujimori.
Por eso su captura se convirtió en una obsesión para Fujimori, quien dirigió en persona y ante las cámaras los operativos policiales. A pesar de sus esfuerzos, Montesinos sigue en paradero desconocido protegido por algún sector militar, aseguran diversas fuentes.
En este panorama, a Fujimori le entró el pánico y optó por abandonar Perú sin declarar sus intenciones y dejando en palacio a su hija y primera dama, Keiko Sofía. Sin que Montesinos haya sacado un solo documento de su maletín, el presidente presenta la dimisión.
¿Cuál es la comprometedora información que posee el ex asesor? Las fuentes consultadas por este diario dan cuenta de varios casos en los que Montesinos tiene pruebas contundentes.
- El escándalo de la compañía paraestatal de seguros Popular y Porvenir, que presidía Augusto Miyagusuku, hombre cercano a la familia de Fujimori. Todavía está vigente una disposición que establece que todas las empresas estatales, incluidos los bienes de equipo de las Fuerzas Armadas, se aseguran en dicha compañía. En 1995 y 1996 estalló un escándalo con la sobrevaluación de las pólizas de la flota de helicópteros, que dejaron un agujero de siete millones de dólares. El Gobierno nunca investigó. Según las fuentes, Montesinos dispone de grabaciones en las que Fujimori habla del caso.
- Las negociaciones de reducción de la deuda externa (1994-1997). El Gobierno acuerda en secreto efectuar una recompra de papeles, a menos del 5% de su valor nominal en el mercado, para acogerse al Plan Brady. El periodista Edmundo Cruz, del equipo de investigación de La República, recuerda que el acta de la sesión extraordinaria de directorio número 1.273 del Banco de la Nación, llevada a cabo el 2 de abril de 1997, tenía un único punto: el programa de recompra. El monto de la inversión administrada en secreto por el banco ascendía a más de 1.200 millones de dólares. En 1996, dentro del programa de recompra con la banca privada internacional, se acuerda incluir la deuda rusa, que tenía un valor mucho más bajo. El Congreso exigió la verdad. Se descubre que la deuda rusa se pagó al 12%, cuando éste era un precio excesivo. Quienes tenían información privilegiada hicieron un buen negocio. Fujimori y su ministro de Economía, Jorge Camet, se embolsaron unos 100 millones de dólares.
- La ayuda del narcotráfico. El procurador en el caso Montesinos, José Ugaz, tiene previsto, si es ratificado, viajar a Colombia para investigar la supuesta ayuda de un millón de dólares que el cartel de Medellín entregó a Fujimori en la campaña electoral de 1990, según declaró el hermano del fallecido Pablo Escobar.
- Hay más que indicios, según las investigaciones que se llevan a cabo, de que los 40.000 dólares mensuales que costaban los estudios en EE UU de los hijos del presidente procedían del SIN, a través de la empresa-pantalla Infinity, en Panamá, presidida por Generoso Guerra, antiguo socio de Montesinos.
El dinero acumulado por Fujimori estaría en su mayor parte en Asia, según apuntan las investigaciones. Dos sociedades en Singapur, varias cuentas bancarias en Japón y una propiedad agraria en la prefectura de Kumamoto, provincia meridional japonesa de la que emigraron los padres de Fujimori, están en el punto de mira de Ugaz.
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