Los republicanos piden un recuento manual de los votos militares por correo
Al ver que Al Gore se está acercando peligrosamente a George Bush en el escrutinio final del condado de Broward, los republicanos cambiaron ayer las reglas del juego y pidieron a un juez que ordene un recuento manual de las papeletas militares por correo en 14 condados de Florida. Al mismo tiempo continuaron con su ofensiva legal en contra del recuento manual solicitado por los demócratas en tres condados. Anoche se celebraba la audiencia en Tallahassee, capital de Florida, sobre las papeletas militares, cruciales ahora para Bush porque, si Gore continúa ganando votos al ritmo que iba ayer en Broward -más los que resulten del escrutinio de unas 8.000 papeletas semiperforadas en Palm Beach-, el domingo puede ser el ganador de las elecciones. A mediodía, Gore había logrado casi cien votos adicionales con sólo una quinta parte del recuento de las 2.000 papeletas semiperforadas en Broward. Según el cómputo extraoficial, eso le sitúa a poco más de 600 votos de Bush. El ex candidato republicano a la presidencia Bob Dole encabezó ayer una manifestación en ese condado para retar a Gore a que aplique su lema "se deben contar todos los votos" a los sufragios emitidos por los militares en el exterior, petición que ya había hecho la semana pasada el propio aspirante demócrata a la vicepresidencia, Joe Lieberman. Las juntas electorales de distintos condados del Estado descartaron la semana pasada 1.400 sufragios por correo por falta de matasellos, de firma o de testigo. Según el cálculo de Bush, 800 de ellos son de militares, que tradicionalmente votan republicano. El gobernador de Tejas espera que le den el margen necesario para contrarrestar una posible, aunque estrecha, victoria de Gore en el recuento manual.
