Un millar de personas reclaman en Sevilla medidas para atajar los casos de violencia escolar

S.M., Un millar de personas se manifestaron ayer a las puertas de la Delegación Provincial de Educación de Sevilla para protestar por la dejadez de la Administración para aportar soluciones a los casos de violencia que se registran en centros escolares de toda Andalucía. Los manifestantes solicitaron a la Consejería de Educación que "tome conciencia de que se trata de un problema generalizado" y adopte medidas que sirvan para atajarlo, como el aumento del profesorado especial y de apoyo y una mayor inversión en recursos materiales y equipamientos.

Convocados por el profesorado del Instituto de Enseñanza Secundaria Ciudad Jardín de Sevilla, en cuyas puertas fueron agredidos la pasada semana un profesor y una alumna a manos de un grupo de jóvenes en su mayoría ajenos al centro, los manifestantes reclamaron a la Consejería de Educación que deje de considerar los episodios de violencia como "hechos aislados" porque éstos, en su opinión, son una problemática generalizada por la situación de grave deterioro y empobrecimiento que viven en los centros públicos de U Enseñanza Secundaria".Los docentes reprocharon a la Administración que no sea capaz de aportar soluciones a esta anómala situación, permitiendo que los centros se conviertan en "lugares siniestros donde se hacinan los alumnos" al no proporcionar los recursos humanos y materiales necesarios que evitarían "el fracaso de la labor educativa que corresponde a los centros de Enseñanza Secundaria".

Según los profesores, una de las causas principales de la violencia en la escuela obedece a la "inadecuada aplicación del sistema educativo vigente", por el que se obliga a tener escolarizados a alumnos problemáticos "cuyos intereses no son aprender y cuyo comportamiento afecta sobre todo a sus compañeros y a los profesores con menos experiencia". Un problema, aseguran, que el sistema educativo actual resuelve trasladando al alumno problemático de centro con lo que lo único que se consigue es trasladar el problema, pero no solucionarlo". Además, se mostraron en contra de que bajo la excusa de dar solución inmediata al problema la Administración "restrinja nuestras libertades con medidas reaccionarias como cerrar los institutos entre clases, introducir guardias de seguridad, cámaras, u otras medidas similares".

Así, los docentes consideran que la Administración debería adoptar las siguientes medidas en los centros de Primaria y Secundaria: incluir en las plantillas a profesionales especialistas en problemas de conducta, asistentes sociales y especialistas en terapia ocupacional. Dotar a cada centro de profesores de apoyo que atiendan a los alumnos con retrasos académicos graves. Evitar la masificación en las aulas, lo que permitiría aumentar la calidad de la enseñanza y equipar a los centros con todos los materiales necesarios para su correcto funcionamiento. Demandas que esperan completar con las aportaciones que realicen los claustros de todos los institutos de la provincia, a los que han invitado a que "reflexionen sobre esta situación insostenible" para establecer "medidas conjuntas de actuación".