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Los ciclistas piden paso

Antonio Jiménez Barca

Un grupo batallador de cicloturistas, Pedalibre, apoyado por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid y representantes de los sindicatos CC OO y UGT, acudieron ayer al Ayuntamiento a pedir más espacio para las bicicletas. No lo reclamaron con las manos vacías. Llegaron con una encuesta, llevada a cabo por ellos mismos, y un plan. El sondeo, que se realizó durante el Día sin Coches (el pasado 22 de septiembre), indicaba que casi 4.000 personas al día se desplazan en dos ruedas por Madrid. Y añadía que si la ciudad gozara de las infraestructuras adecuadas (carriles-bici), esta población de ciclistas se incrementaría hasta los 60.000.En la actualidad, la capital sólo goza de un carril-bici: el que recorre el Pasillo Verde, desde la glorieta de Santa María de la Cabeza hasta la calle de Segovia. Pocas personas lo usan. La razón la expuso ayer el presidente de Pedalibre, Juan Merallo: "No se comunica con nada". Es decir: sólo sirve para ir desde la glorieta de Santa María de la Cabeza a la calle de Segovia. Y nada más. Para cualquier otro recorrido, los amantes de las dos ruedas deben compartir la calzada con los automovilistas, los motoristas, los autobuses y los taxis.

Los defensores de la bicicleta presentaron ayer un plan alternativo de carriles-bici que, a su juicio, serviría para que los 60.000 madrileños que quieran se decidan a trasladarse por la capital encima de un sillín sin necesidad de jugarse la cabeza. En opinión de Pedalibre, deberían construirse vías especiales para ciclistas que se comuniquen entre sí y que conecten parques de la capital: la Casa de Campo, el del Oeste, el del Retiro, la Ciudad Universitaria y el Tierno Galván. Asimismo, la red de carriles-bici propuesta debería pasar por la Castellana y unir también nudos de comunicaciones (Atocha, Moncloa...) También debería alcanzar los carriles-bici que ahora existen en la Comunidad de Madrid: el que discurre por la carretera de Colmenar o el que va a San Martín de la Vega.

El equipo de gobierno del alcalde, José María Álvarez del Manzano, y el alcalde mismo, han manifestado repetidamente que la capital es una ciudad inviable para la bicicleta por los desniveles que presenta. No están de acuerdo con esto los cicloturistas. Para ellos, "las cuestas no son el problema; lo es la seguridad". Con las modernas bicicletas, con cambios de marcha, explican, los desniveles de Madrid son fácilmente salvables.

El concejal de Circulación, Sigfrido Herráez, del PP, aseguró que examinará las iniciativas "con cuidado". "Veremos en primer lugar si son buenas; en segundo, si son viables, y en tercero, si son caras. Pero coincido en que hace falta algún carril-bici más". Herráez prometió en verano "estudiar para antes del invierno" el poner vías especiales para bicicletas en los alrededores del Retiro.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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