Aguas de Valencia podrá cargar el coste de un préstamo en el recibo

El Ayuntamiento de Valencia aprobó ayer en la comisión de Economía una propuesta para que la concesionaria del servicio de agua potable pueda cargar en el recibo de los usuarios el coste de un préstamo destinado a cubrir el fondo de pensiones de los trabajadores de la compañía. La propuesta, aprobada en solitario por la mayoría del PP de Rita Barberá, compromete a la Corporación a garantizar que el nuevo concesionario, que tendrá que ser elegido el próximo año, se subrrogará el crédito ahora solicitado.

En la propuesta aprobada se señala que el recibo que Aguas de Valencia cursará a los usuarios incluirá la cantidad necesaria para pagar el crédito y las dotaciones futuras del fondo de pensiones, "con la condición de que dichas dotaciones tengan un importe anual igual o menor que el coste actual".El acuerdo impulsado por el PP fue tachado de "auténtico escándalo" por parte del concejal del grupo municipal socialista Manuel Moret, que aseguró: "El PP ha hecho un claro ejercicio de opacidad y connivencia con la empresa privada que todavía ostenta la gestión". Moret aseguró que los populares, por boca del primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, se negaron a facilitar datos sobre la cuantía del préstamo solicitado por Aguas de Valencia, así como su repercusión en el recibo del agua que pagarán los usuarios. Según Moret, el PP se negó a dar datos aseverando que se trataba de información de una empresa privada.

Alfonso Grau insistió ayer en que sólo con la subida de la inflación anual se podrán atender las necesidades de la empresa y de los usuarios sin que repercuta en el recibo.

Aguas de Valencia, cuya concesión municipal caduca en 2002, consigue con la decisión del PP municipal cubrir el déficit de 2.214 millones de pesetas que arrastra el fondo de jubilaciones del personal adscrito al contrato de abastecimiento de agua potable de la ciudad, que afecta a un 90% del total de su plantilla.

La decisión del equipo de gobierno municipal -de trasladar el coste del plan de pensiones al futuro concesionario- es visto por la oposición socialista como un obstáculo adicional para cualquier otra compañía que quiera pugnar el año que viene por la contrata que posee Aguas de Valencia.

Los últimos cambios en el consejo de administración de Aguas de Valencia, que incluyeron el nombramiento del destacado dirigente popular Aurelio Hernández como consejero delegado y director gerente, hacen pensar a la oposición que el PP está preparando el terreno para que "todo caiga en casa".