"El control de la 'kale borroka' está dando frutos ahora contra ETA"

Juan Cotino, director general de la Policía, asegura que el trabajo de control que la policía ha realizado durante los últimos años sobre los jóvenes de la kale borroka está dando ahora sus frutos contra ETA, porque la mayoría de los detenidos en los nuevos comandos son viejos conocidos de las algaradas callejeras. No obstante previene de que la banda intentará una acción sonada, sin descartar un secuestro.Pregunta. Tal como están las cosas, ¿qué tenemos que esperar?

Respuesta. De las fuerzas de seguridad, trabajo permanente. De ETA hay que temer que va a matar cuando quiera. Ellos siempre van a buscar una acción sonada.

P. ¿Cree que las últimas operaciones contra ETA han mermado su capacidad de matar?

R. Sí, pero ya hemos visto qué poco trabajo le cuesta meter a dos en un autobús con unas pistolas para mandarlos donde quieran.

P. La policía ha pasado años sin obtener resultados contra ETA y ahora parece que llegan todos.

R. Es el fruto de un trabajo de mucho tiempo. Tiempo atrás decidimos que había que trabajar especialmente el mundo de la kale borroka, de los grupos Y, de todo el movimiento radical vasco. Y aquellas investigaciones están dando estos resultados, porque vimos que el joven que primero está dispuesto a tirar piedras y después cócteles mólotov, puede llegar a empuñar la pistola.

P. Eso supone que cientos de jóvenes son etarras en potencia.

R. Las piedras las tiran cien, los cócteles, 25 y las pistolas igual las cogen sólo cinco, pero al final ves que la inmensa mayoría de gente que estás deteniendo en comandos son jóvenes que conocimos hace cuatro años cuando comenzamos a diseñar un plan determinado y a detener grupos Y.

P. El paso físico a ETA, ¿cómo se produce?

R. Hay una anécdota lamentable pero real. Se detuvo a un joven en Navarra que ocultaba en un zulo, junto a cócteles mólotov, una libreta con más de 40 hechos en los que él había participado. Era su currículum para entrar en un comando, porque hay líderes de ETA que se fijan en quiénes de ese mundo son más líderes o están dispuestos a tirar el cóctel; a ése lo captan y lo pasan a Francia. Allí le dan cursillos para poner explosivos y disparar. Cuando lo ven suficientemente dispuesto, le asignan lugar. El comando va donde le mandan, está un tiempo haciendo información que vuelve a Francia. Y a veces ocurre que la dirección ya tenía decididos objetivos con información elaborada por otros. Entonces el comando que acaba de llegar se vuelve para ejecutar lo que el aparato ha decidido. Ésa era la realidad de los comandos de Zaragoza, Andalucía, Madrid...

P. ¿El relevo generacional ha sido completo dentro de ETA?

R. La inmensa mayoría de la vieja guardia está en la cárcel. Los sillones que dejan vacíos los ocupa gente más joven, con planteamientos distintos a los que tenían los de la ETA de hace 20 años, que era gente formada en la lucha contra un sistema dictatorial y que quizás sufrieron la represión. No es una justificación, pero ¿qué justificación puede tener un chaval de 23 años, que ha hablado euskera si le ha dado la gana, que ha podido criticar, manifestarse o protestar bajo unos cauces normales? No se entiende que se eche al monte. Eso lo hacen los animales huidizos.

P. ETA dispone de interminables listas de víctimas.

R. ETA elabora muchos listados y luego es la dirección la que decide que se mata a éste y a éste. Sobre los 200 objetivos del último comando Vizcaya, se trataba de gente sobre la que los detenidos estaban preparando información para mandarla a Francia para que Txapote les dijera a quiénes había que matar. Hay personas que tenían muy centradas, como Ramón Rabanera o Carlos Iturgaiz. Es más, se ha hallado un coche en Vitoria que llegó a estar cargado de explosivos pero que falló. Iba para alguien del PP.

P. ¿Cuánta gente está avisada por estar en listas de ETA?

R. Muchísima. Se puede decir que entre todos los comandos hay varios cientos de personas que son objetivos y que han sido avisadas.

P. ETA incluso marca a los comandos unos objetivos mínimos...

R. La consigna que le dieron al comando Andalucía era que de los cinco o seis objetivos, si mataban a tres estaban satisfechos.

P. Fue muy sorprendente que las dos miembros del comando Madrid pidieran refugio en la embajada de Cuba.

R. También nos sorprendió. Llevaban ocho días bajo control; las dos pasaron un control en el metro y en una parada de autobús vieron otro. Estaban tan nerviosas que veían policías por todas partes. Entonces se fueron a la embajada de Cuba para no dar pistas de su infraestructura y para montar un número propagandístico. Vinieron para concretar vigilancias, y podían haber hecho un atentado con pistolas, sin descartar un secuestro. En Zaragoza tenían dos o tres objetivos, uno un constructor, y el comando Andalucía también barajó un secuestro.

P. Da la sensación que ETA tiene ahora fijación con la prensa.

R. Tiene información sobre periodistas muy acabada. ETA quiere propaganda y si ve que el planteamiento periodístico le da más fama, pues va a por periodistas.

P. Es inevitable referirse a Pepe Rei...

R. Hay que hablar menos de él y ver si la justicia le encierra.

P. Iba a preguntarle si su revista es una de las grandes fuentes de información para ETA.

R. Está claro y por eso la fiscalía y la justicia tiene que actuar.

P. Ya hemos visto que los GRAPO, pese a la desarticulación de su cúpula, pueden seguir matando.

R. No se puede decir que los GRAPO se hayan acabado. Ahora son lobos huidizos y heridos, y por eso, más peligrosos que nunca. No tienen nada en la cabeza.

P. Y los anarquistas que mandan bombas a periodistas, ¿qué?

R. Esta gente es defensora de los presos peligrosos. Y un porcentaje elevadísimo de este tipo de presos es de ETA, por desgracia.