Rato y el viceministro de comercio de Estados Unidos cantan en Valencia las excelencias de la liberalización

El fomento de la competencia en los grandes sectores estratégicos -la desregulación- y la apertura de las fronteras para avanzar en la liberalización comercial constituyeron el eje de las intervenciones de Rodrigo Rato, vicepresidente económico del Gobierno, y de Richard W. Fisher, viceministro de Comercio de la Administración estadounidense que preside Bill Clinton, ante el VI Foro España Estados Unidos que se celebró ayer en Valencia.Fisher instó al Gobierno español a mantener la estrategia liberalizadora de las estructuras económicas en el seno de la Unión Europea que defendieron conjuntamente José María Aznar y el primer ministro británico, el laborista Tony Blair, en la cumbre comunitaria de Lisboa. Fisher afirmó que el crecimiento sostenido de la economía estadounidense durante la última década responde a una reducción del gasto público en relación con el PIB y al fomento del librecambio, esencialmente a través del tratado de librecomercio en América del Norte firmado por Estados Unidos, Canadá y México.

Ambos dirigentes apostaron por aprovechar la privilegiada relación de España con Iberoamérica para fomentar operaciones de comercio triangular. Rato invocó la "responsabilidad especial" que españoles y estadounidenses tienen respecto a Iberoamérica como primeros inversores extranjeros y sugirió que ambas administraciones deben cooperar ante " las instituciones multilaterales" y "de manera bilateral, para resolver problemas de liquidez momentánea que puedan afectar a economías iberoamericanas".

Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat, abrió el foro y se desmarcó del discurso liberal radical con una llamada de atención sobre los efectos indeseables de la globalización económica. Zaplana sugirió que "todo proceso de apertura económica internacional debe abordarse de un modo paulatino y sereno y ha de ir acompañado de un intenso esfuerzo por mejorar la cohesión y por impulsar el crecimiento y la competitividad de las economías menos favorecidas", y puso como ejemplo las ayudas distribuidas por la Unión Europea tras sus sucesivas ampliaciones.