El Auditori y la OBC compartirán órganos de gobierno y un contrato programa regirá el centro

Simplificar los consejos de administración del Auditori y la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), reordenar el organigrama del centro y dotarlo de un contrato programa. Éstos son los tres objetivos que se han marcado la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona para fijar de forma definitiva los contenidos culturales del Auditori de Barcelona en la nueva etapa que la institución iniciará en enero con la incorporación de Joan Oller a la dirección general del centro. Las dos administraciones pedirán al Ministerio de Cultura que pague el 50% de la sala de música de cámara del Auditori, cuyas obras están todavía pendientes de financiación y ejecución.

"Queremos dar un paso adelante y convertir el Auditori de Barcelona en un potente motor musical para Cataluña". Así define Vicenç Llorca, director general de Promoción Cultural de la Generalitat, el propósito de las administraciones con respecto al centro con vistas a la etapa abierta tras la renuncia de sus cargos del director musical y el gerente del Auditori. "La etapa de puesta en marcha de la institución está ya cerrada. Ahora empieza otra definitoria de lo que debe ser el Auditori para Barcelona y Cataluña", asegura Ferran Mascarell, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona. Tras la decisión de nombrar a Joan Oller director general del Auditori, cargo del que tomará posesión en enero, la Generalitat y el Ayuntamiento trabajan en la elaboración de una nueva estructura de los órganos de gobierno que se traducirá en la simplificación de los actuales dos consejos -rector para el consorcio del Auditori y de administración para la OBC-. "La idea es que el Auditori y la OBC compartan los consejos de administración para dar coherencia y unidad al centro", explica Mascarell. La simplificación pasa por unificar los dos consejos, lo que obligaría a una reforma de los estatutos, o bien por mantenerlos separados, en cuyo caso, según el concejal de Cultura, estarían integrados por las mismas personas. "Si las lógicas no van juntas, no conseguiremos expresar una única idea musical como es nuestro propósito".

Para definir el espíritu y los objetivos del centro, las administraciones han previsto elaborar un contrato programa cuyas líneas generales se están trazando actualmente. Entre los objetivos que la Generalitat y el Ayuntamiento se han propuesto alcanzar y que recogerá el futuro documento figuran los siguientes: contribuir a elevar el nivel musical de Barcelona y Cataluña convirtiendo el Auditori en un centro dinámico y de rango internacional; potenciar la OBC, cuya sede es el Auditori; cubrir con la programación propia los géneros deficitarios en la oferta privada; crear nuevos públicos; ofrecer un importante programa educativo para formar al público del futuro; incrementar la presencia de la música contemporánea en las programaciones y fomentar la creación de nuevas obras; acoger en el centro grupos musicales en calidad de residentes; convertir el Auditori en una plataforma de proyección para los intérpretes y compositores catalanes, y que el centro sea sede de la oferta de espectáculos de verano que la ciudad de Barcelona ofrece al público.

Las administraciones quieren también que la nueva dirección general coordine toda la oferta de conciertos, tanto propios como de promotores privados, que se ofrece en el centro para dar una "imagen coherente del Auditori".

La instalación de la futura Escuela Superior de Música de Cataluña en el edificio, cuyas obras está previsto que se inicien a principios del próximo año, es, según la Generalitat, "un factor que contribuirá a enriquecer el Auditori llenándolo de vida y ayudará a aumentar las perspectivas de incrementar el nivel musical de Cataluña".

Sala de cámara

Reconocen las dos administraciones que el Auditori será un edificio incompleto mientras la sala de música de cámara, con capacidad para 700 personas, no esté terminada y entre en funcionamiento. "La sala de cámara es un asunto prioritario, pero todavía no hay fecha para el inicio de las obras", dice Vicenç Llorca, quien considera que el hecho de dotar de coherencia al centro contribuirá a que las obras se realicen. Según el director general de Promoción Cultural, las administraciones han pedido al arquitecto Rafael Moneo, autor del edificio del Auditori, que elabore ya el proyecto ejecutivo de la sala.La financiación de la sala de cámara, cuyas obras se dejaron pendientes al agotarse el presupuesto de construcción del Auditori, iniciado a principios de la década de los noventa e inaugurado en marzo de 1999, es un escollo que las administraciones todavía no han conseguido superar. La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona han decidido pedir al Ministerio de Cultura, que pagó el 50% del presupuesto de construcción del edificio, que financie en la misma proporción las obras de la sala de cámara. A falta del proyecto ejecutivo de Moneo, según las estimaciones el coste de ejecución de la sala se eleva a unos 700 millones de pesetas. Y se necesitan 200 millones más para encargar la construcción del órgano con el que se completarán de forma definitiva las instalaciones del Auditori de Barcelona.