Sobre Montserrat

El monasterio de Montserrat es una institución de gran arraigo social que ha aportado a la vida cultural, política y eclesial catalana personajes importantes. En su edición del día 29 de octubre cita un nutrido "cuadro de honor intelectual-artístico". Encuentro a faltar en su nómina personas de relevancia vinculadas al monasterio: entre otros, Gregorio Suño (fallecido en 1946), musicólogo de fama internacional y autor de textos indispensables aun hoy día en su disciplina; el cardenal Anselm Albareda (fallecido en 1966), historiador, archivero y bibliotecario, que ejerció durante 25 años el cargo de prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana y autor de una Historia de Montserrat de consulta ineludible para cualquier interesado en el tema, y Manuel Mundó i Marcet (nacido en 1923), que ha visto reconocidos sus más de 150 trabajos de investigación codicológica, histórica, literaria, litúrgica y paleográfica con la distinción, el pasado mes, de una Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya. La Universidad Autónoma de Barcelona se enorgullece de contar con su dedicación como profesor emérito y somos muchos los que nos beneficiamos de su saber enciclopédico, al que no es ajena su formación en Montserrat.- J. Antoni Iglesias i Fonseca. Profesor de la UAB. Cerdanyola del Vallès, Barcelona.Me entristece profundamente que su periódico haya publicado en el artículo Crisis en el monasterio de Montserrat (EL PAÍS, 30-10-2000) unas opiniones personales, las cuales ignoraba totalmente con qué finalidad se hacían. Desde mi ingenuidad creía defender una causa justa que abarca a toda la sociedad, pero ustedes las han situado dentro de un contexto donde la mentira, la difamación y la destrucción apuntan hacia la comunidad de monjes del monasterio de Montserrat. Me he sentido totalmente manipulado por su periódico y por aquellos que de una forma cobarde dan falsa información sin darse a conocer. Esta forma de actuar no concuerda en absoluto con mi propia manera de obrar. Aún diría más: en estos días vivo el mismo pesar que la comunidad de Montserrat está viviendo. Pesar porque han herido injustamente el alma de unos monjes, jóvenes y ancianos, que conozco y quiero, de los cuales he recibido la fortaleza de la fe cristiana que nace de una vida monástica vivida con una total abnegación, servicio y sinceridad. Apelo a mi derecho de protesta en su periódico para expresar mis convicciones más profundas como hombre y como cristiano en defensa de una comunidad que me ha ayudado a serlo de verdad.- Joaquim Coll i Tort. Barcelona.