De la Rosa desvincula a 'los Albertos' de la operación de las torres KIO
El financiero Javier de la Rosa, ex representante del grupo kuwaití KIO en España, aseguró ayer que el diseño de la operación por la que se vendieron los terrenos sobre los que hoy se levantan las torres KIO en Madrid al grupo inversor árabe en 1988 corrió a cargo del empresario Enrique Sarasola y del abogado Romualdo García Ambrosio, entonces hombre de confianza de Alberto Cortina y Alberto Alcocer, los Albertos. De la Rosa, que testificó ayer en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid por las supuestas irregularidades cometidas en la operación, desvinculó a Cortina y Alcocer de los detalles de la venta, pese a que en la fase de instrucción del denominado caso Urbanor había afirmado lo contrario y no había mencionado nunca a Sarasola. "Cortina y Alcocer", afirmó De la Rosa, "no hacían nada que no dijera García Ambrosio". "El diseño de la operación la hicieron el señor Sarasola y el señor García Ambrosio", remachó.
El juicio trata de aclarar si en la venta a KIO de los 125.000 metros cuadrados propiedad entonces de la sociedad Urbanor se cometieron irregularidades al pactar -y cobrar- los accionistas mayoritarios de la sociedad (los Albertos) un precio por metro cuadrado (231.000 pesetas) muy superior al que recibieron los accionistas minoritarios (150.000 pesetas). El fiscal Emilio Valerio acusa de supuestas irregularidades a Cortina y Alcocer, junto a Álvaro Álvarez Alonso y al empleado de Construcciones y Contratas Rafael Montes.Este último, al igual que ayer hizo De la Rosa, ya había implicado en las supuestas irregularidades al empresario Sarasola.
Diferencias de precio
Respecto a las diferencias de precio denunciadas por los accionistas minoritarios de Urbanor (las sociedades Astor y Construcciones San Martín), De la Rosa volvió a respaldar las explicaciones ofrecidas por los acusados. Así, explicó que la operación de venta de terrenos de Urbanor se articuló como un paso intermedio para españolizar el paquete de acciones (17%) que KIO poseía del Banco Central. De esa forma, KIO adquiría los terrenos en Madrid a 231.000 pesetas por metro cuadrado (27.400 millones en total) y aportaba a una sociedad controlada por los Albertos, Cartera Central, su paquete del 17% del Banco Central. Las diferencias de precio entre lo pagado a los Albertos y a sus socios en Urbanor se debió a que los primeros aceptaron cobrar en acciones del Banco Central y los minoritarios rechazaron el ofrecimiento.
Tal explicación fue rotundamente negada por el responsable de Construcciones San Martín, Julio San Martín. Según éste, los accionistas minoritarios de Urbanor jamás llegaron a saber que en la operación se hubieran pactado diferentes precios.
