Heroísmo en las cosas pequeñas

En momentos difíciles los héroes detienen, palian las tragedias y salvan vidas, proponen soluciones. Los héroes son lo contrario del fatalismo políticamente correcto que impera en muchas mentes. La excelencia existe en los momentos extremos y en los cotidianos.Leo en la prensa que unos cuantos pasajeros de salvaron en la tragedia del funicular de Austria por la sangre fría de un bávaro. Su sangre fría propuso iniciativas que siguieron los pasajeros que se salvaron. La psicóloga que los atendió señala que este bávaro fue el héroe.

En la vida cotidiana son héroes para mí la hija, que lucha para que su padre, a punto de morir, sea atendido por los médicos, frente a la burocracia de la sanidad. El estudiante que, a pesar de la indolencia de sus compañeros, estudia y asiste a clases, y se enfrenta a los que no tienen interés por aprender. La persona que se enfrenta a los calumniadores y murmuradores. Los que defienden al que está siendo humillado por los violentos y descerebrados.

Los padres que toman la decisión de llevar con rapidez a de dinero público y el apoyo institucional a una actividad que genera su hijo a urgencias ante una contrariedad. Los que aman la verdad pero son comprensivos con el error. Hay muchos momentos para el heroísmo en las cosas pequeñas.

Pero, ánimo, que lo que no se haga en ese momento jamás se hará.- María Angeles Ogayar Lozano. Jaén.