"Algunos jóvenes no saben apreciar la democracia"

Ha sido porquero, arriero con los presos que hicieron el canal del bajo Guadalquivir, mecánico de coches y de buques, dueño de una papelería y sobre todo, sindicalista. José Hormigo (El Saucejo, Sevilla, 1934), uno de los fundadores de Comisiones Obreras en Sevilla, relata en Tiempos difíciles. Memorias de un trabajador la historia del Partido Comunista de España y del movimiento obrero. Es este libro, de edición propia, la visión de un trabajador sobre la lucha contra el franquismo, en la que tomó parte y que padeció. Fue expulsado del PCE con los carrillistas e ingresó en el PTE (Partido de los Trabajadores de España), que se disolvió en 1991. Sus militantes ingresaron en las filas del PSOE.Pregunta. Usted fue uno de los fundadores de Comisiones en Sevilla.

Respuesta. Más que fundador, fui el encargado de montar CC OO. Es justo que al que hace una cosa se le reconozca. El Comité Provincial del PCE me encargó que fuera sacando gente de las empresas y fábricas para montar un sindicato de masas que al principio llamaron Oposición Obrera. Yo me considero fundador del sindicato porque es mi misión organizar y elegir a los que iban a formarlo.

P. ¿Cuántas veces sufrió prisión?

R. Con condena, una vez, en octubre de 1963 por el aparato de propaganda de CC OO con el que hacíamos las octavillas del partido y del sindicato. Pero me detenían cada vez que les parecía, sobre todo cuando Franco o un gerifalte venían a Sevilla.

P. ¿Qué le llevó a escribir sus memorias?

R. Mi empeño y preocupación es que la juventud, que sólo ha conocido la democracia, no olvide el pasado. Algunos jóvenes que juegan con símbolos fascistas no conocen lo que es el fascismo, no saben apreciar la democracia. Es algo que me da miedo. Es malo el olvido.

P. Al PCE, ¿le ha hecho más daño la democracia que la dictadura?

R. Más daño que el franquismo, que nos tenía machacado las 24 horas, no le puede haber hecho la democracia, que lo único que ha hecho es poner las cosas en su sitio. El Partido Comunista se ha destruido a sí mismo, él solo. En 1985 salimos muchos veteranos, expulsados.

P. ¿Cómo ve la situación del PCE y de IU ahora?

R. Muy mal, muy mal. Tiene poco espacio político. IU podría tener más juego político si lo hubiera hecho bien. Julio Anguita no ha sido el mejor para conducir a esa fuerza política. Una dirección más coherente habría dado más juego. Ahora está por ver, aunque la nueva dirección es la vieja. El daño está hecho. La izquierda tiene que recomponerse. El PSOE está igual, también debe renovarse. El secretario general es un melón sin calar. No hablemos hasta que no se cale.