La maldición de los Alpes

La zona de los Alpes, uno de los focos mundiales más atractivos para el turismo, ha sufrido en los últimos meses terribles catástrofes en las que el clima, pero también las infraestructuras, han sido las protagonistas. En febrero de 1999, en plena temporada de esquí, cinco personas murieron y otras veinte resultaron heridas en una avalancha de nieve polvo en la localidad francesa de Tour, cerca de Chamonix, en los Alpes franceses. Un gigantesco muro de 200 metros de largo y 10 de alto que viajaba a 100 kilómetros por hora arrasó una zona de chalés en el área de Tour. Además de eso miles de turistas, quedaron atrapados en las regiones austriacas de Tirol y Vorarberg. Pocos días después, nuevos aludes, calificados como los peores de los últimos cincuenta años, arrasaron las localidades de Galtür, Valzaur y otras poblaciones cercanas en el valle de Paznaun, en los Alpes austriacos. El resultado fue de 38 personas muertas. En la zona suiza también fallecieron una decena de personas en varias avalanchas. Pero fue el incendio de un camión belga en el túnel que une Francia e Italia bajo el Mont Blanc, en marzo, el que provocó la mayor sensación de pánico e inseguridad entre los que transitan la zona. Decenas de vehículos quedaron atrapados dentro del túnel, que se convirtió en un horno durante dos días. El resultado fue de más de cuarenta muertos atrapados en los coches calcinados.

El 1 de julio, 20 personas murieron al caer el teleférico en el que viajaban desde una altura de 80 metros, en la población de Saint Étienne, en los Alpes franceses. Los viajeros, técnicos del observatorio astronómico de Pic de Bure, se dirigían hacia allí cuando el cable de la cabina cedió poco antes de que el aparato llegara al observatorio astronómico. En octubre de este año, 15 personas desaparecieron por un corrimiento de tierra en el pueblo alpino de Gondo, en Suiza, debido a las fuertes lluvias.

El 3 de febrero de 1998, un avión militar de EE UU chocó contra un funicular en el monte Cermis, en la estación de esquí de Cavalese, en los Alpes italianos, provocando la muerte de 20 personas.