170 esquiadores mueren calcinados en un funicular de los Alpes austriacos

Al menos 170 personas, la mayoría jóvenes aficionados al esquí, murieron calcinadas al incendiarse ayer el único vagón de un funicular que atravesaba un túnel de montaña en los Alpes austriacos. La tragedia ocurrió poco después de las nueve de la mañana en el glaciar de Kitzsteinhorn, un paraíso para los aficionados a los deportes de invierno cercano a la ciudad de Salzburgo. Sólo nueve pasajeros lograron escapar del infierno a través de una ventanilla del tren. El accidente se produjo en el túnel, de 2.300 metros de longitud y que conduce a la zona de esquí. Inaugurado en 1974 y con capacidad para 180 pasajeros, el funicular iba repleto de esquiadores y de jóvenes que pretendían participar en un campeonato de snowboard. Los gases tóxicos provocaron la muerte de dos turistas y un trabajador de la compañía del funicular que se encontraban en la estación de salida del túnel. La mayoría de las víctimas son austriacas, alemanas y británicas.

Al menos 170 personas, la mayoría jóvenes aficionados al esquí, murieron calcinadas al incendiarse ayer el único vagón de un funicular que atravesaba un túnel de montaña en los Alpes austriacos. La tragedia ocurrió poco después de las nueve de la mañana en el glaciar de Kitzsteinhorn, un paraíso para los aficionados a los deportes de invierno cercano a la ciudad de Salzburgo. Sólo nueve pasajeros lograron escapar del infierno a través de una ventanilla del tren. El accidente se produjo en el túnel, de 2.300 metros de longitud y que conduce a la zona de esquí. Inaugurado en 1974 y con capacidad para 180 pasajeros, el funicular iba repleto de esquiadores y de jóvenes que pretendían participar en un campeonato de snowboard. Los gases tóxicos provocaron la muerte de dos turistas y un trabajador de la compañía del funicular que se encontraban en la estación de salida del túnel. La mayoría de las víctimas son austriacas, alemanas y británicas. Un grupo de 20 españoles, todos ellos monitores de la Escuela Española de Esquí, fueron testigos de la tragedia. La suerte hizo que subieran a esquiar en el viaje anterior del funicular. Los expertos no habían determinado a última hora de anoche las causas del incendio aunque barajaban dos hipótesis: un cortocircuito o una imprudencia cometida por algún pasajero.