Sobre lo que los llanitos quieren
He leído el artículo sobre Gibraltar y el submarino Tireless escrito por Fernando Morán y publicado en EL PAÍS del pasado 2 de noviembre. Me pareció muy interesante e instructivo, y creo que el señor Morán hace un examen muy ecuánime de la situación de la zona sin entrar en posiciones nacionalistas irracionales. Particular mención merecen, por novedosas e inteligentes, las consideraciones que hace el autor sobre la conveniencia de tener en cuenta las opiniones y sentimientos de las poblaciones de Gibraltar y del Campo en las negociaciones entre el Reino Unido y España. Sin embargo, es precisamente en este aspecto donde echo en falta no encontrar ninguna observación de contenido económico, probablemente el aspecto que mayor importancia podría tener para que las poblaciones tengan interés en unirse. Es sabido que el contrabando ha sido secularmente un importante componente de la economía de los habitantes de la zona, y éste se produce por la existencia de una frontera.
Otra de las circunstancias que no se mencionan en el artículo son los beneficios económicos generados para Gibraltar por las facilidades fiscales que da a las sociedades que tienen su domicilio allí. Me parece que ese tipo de conceptos son los que probablemente generarán las mayores dificultades de entendimiento.
Un breve apunte sobre una de las propuestas de acercamiento cultural: ¿no estaría más justificado que el Instituto Cervantes dedicara su atención a Mijas, donde sin duda viven muchos ingleses, alemanes, etcétera, que no saben español, que a Gibraltar, donde resulta difícil encontrar a alguien que no hable un admirable español con acento gaditano?- Dolores Fernández Palacios.
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