Rusia ironiza sobre la situación y ofrece la ayuda de sus expertos
Quién iba a decirle al presidente ruso, Vladímir Putin, que llegaría un día en que podría dar lecciones de democracia a Estados Unidos, de donde suele recibirlas con irritante frecuencia. Tal vez por eso no ha resistido la tentación de ironizar sobre la situación creada en Florida y ha ofrecido los buenos oficios del presidente de la Comisión Electoral Central, Alexandr Veshniakov, "para que ayude a sus colegas norteamericanos sobre cómo actuar en la difícil posición en la que se encuentran".Veshniakov observó en Chicago el proceso de recuento y declaró: "Nuestras elecciones presidenciales se desarrollan de forma más democrática y son más fáciles de entender por los votantes". También se permitió un consejo: que se elimine el sistema de compromisarios responsable del actual embrollo y que, "como en Rusia", se utilice la elección directa.
La democracia en el país más grande del planeta es un sueño de minorías antes que una realidad asentada, como lo demuestra, por ejemplo, que el pasado 21 de octubre, tan sólo horas antes de que se abriesen las urnas, fuera eliminado de la carrera por la reelección como gobernador de la región de Kursk el ex vicepresidente Alexandr Rutskói, máximo favorito y mal visto en el Kremlin. La elección del propio Putin fue también acompañada de numerosas denuncias de fraude, sobre todo del partido comunista, y la Constitución de 1993 se aprobó después del bombardeo del Soviet Supremo mediante un referéndum con resultados bajo sospecha.
Pero éstos no son días de escarbar en las heridas propias sino de recrearse en las del viejo enemigo de la guerra fría. "Los últimos datos sitúan a Putin en cabeza", aseguraba una página de Internet especializada en chistes.
[El diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista Cubano (PCC), afirmó ayer en un editorial que las elecciones en Florida deben repetirse si Estados Unidos no quiere ser considerada "una república bananera", informa Efe].
