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Los inmigrantes en proceso de regularización sufren vejaciones, según el Colegio de Abogados

El Colegio de Abogados de Barcelona denunció ayer que algunos inmigrantes que se encuentran en proceso de regularización y que diariamente acuden a la Subdelegación del Gobierno reciben en ocasiones un trato vejatorio y humillante por parte de los policías y los funcionarios que los atienden. Los letrados afirman que ya denunciaron hace semanas esta situación y que no ha sido atendida. La Delegación del Gobierno negó ayer estas acusaciones y aseguró que no se había recibido ninguna denuncia en este sentido ni de los supuestos afectados, ni de los sindicatos.

Falta de criterio

Las denuncias de los abogados aparecieron ayer relatadas en la versión digital de un boletín informativo del Colegio de Abogados y ratificadas posteriormente en su integridad a este diario por el vicedecano Joan Maria Xiol. Los letrados, tras recoger las críticas recibidas por decenas de colegas, aseguran que los inmigrantes que desean regularizar su situación en España deben soportar diariamente colas que duran horas y horas frente a la Subdelegación del Gobierno en Barcelona, en la avenida Marquès de l'Argentera. En ocasiones, afirman los letrados, "se han producido actitudes inhumanas y tratos vejatorios de muy difícil justificación" por parte algunos agentes de la policía y de los funcionarios que los atienden.El Colegio de Abogados entiende que estos comportamientos estigmatizan todavía más el fenómeno migratorio y fomentar actitudes contrarias a la ley. "Cualquiera que pase por allí puede ver cada día un panorama lamentable y algunas personas reciben un trato indigno de un Estado democrático", afirmó Xiol. A modo de ejemplo, los abogados explican que no existe ni un solo intérprete que pueda explicarle sus derechos a los afectados, que no hay un solo lavabo que puedan utilizar los afectados y que algún bebé soporta horas y horas en brazos de su madre ante la indiferencia general.

Los abogados se reunieron con el subdelegado del Gobierno en Barcelona, David Bonet, el pasado 9 de octubre y le expusieron sus quejas. Sin embargo, el supuesto trato vejatorio hacia los inmigrantes no aparece en el escrito de respuesta de Bonet al decano de los abogados barceloneses fechado la semana pasasa y en el que se da cuenta de los temas tratados en aquella reunión.

Eduard Planells, coordinador de servicios de la Subdelegación del Gobierno explicó que no se ha recibido ninguna queja o denuncia de ninguna persona y que resultaba muy fácil realizar acusaciones genéricas. Un portavoz de la Delegación fue incluso más allá y animó a los abogados a denunciar ante la fiscalía o ante el juzgado de guardia esas situaciones. "Si no lo hacen, resulta un insulto para los funcionarios hacer estas acusaciones gratuitas".

Los abogados aseguran también que no existe un criterio sobre la documentación que se ha de exigir a los inmigrantes y que, en ocasiones, se trata de criterios discrecionales de los funcionarios. En este sentido el Colegio de Abogados explica que algún ciudadano que ha solicitado el permiso de trabajo para poder contratar a un inmigrante para servicio doméstico ha tenido que demostrar rentas superiores a los cinco millones de pesetas y adjuntar copias de las tres últimas declaraciones de la renta. Planells reconoce que la ley sólo obliga a demostrar solvencia económica, pero recuerda que se han dado numerosos casos de personas que utilizan el DNI de un indigente al nombre del cual realizan una millonaria declaración paralela y eso les permite contratar después personal sin ningún control sobre su situación y en condiciones de ilegalidad.Según el Colegio de Abogados, los retrasos injustificados están originando graves e irreparables daños a los inmigrantes y a las empresas que desean contratarlos. En otras ocasiones, los letrados aseguran que se reclaman los documentos por cuadruplicado, que se han extraviado algunos expedientes y que eso ha comportado su paralización. La Subdelegación del Gobierno admite que puede haberse producido algún caso esporádico de este tipo, pero recuerda que se está trabajando para solventar estas deficiencias, motivadas por un alud de solicitudes. En este sentido, Planells anunció que se está estudiando la posibilidad de establecer un turno especial de oficio para solventar los inconvenientes.

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"Si no tienen personal, el Colegio de Barcelona se ofrece para poner abogados y personal administrativo a su disposición", anunció ayer el vicedecano Joan Maria Xiol.

Manolo S. Urbano

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