"No entiendo de literatura ni sé nada de narrativa"
La belleza, el arte, la pasión, el mar y el Mediterráneo. Éstas son las posesiones literarias de Manuel Vicent, que acaba de publicar La novia de Matisse (Alfaguara), una novela que plantea, entre otras cosas, la sustitución de la antigua emoción religiosa por la emoción estética y la búsqueda de la salvación a través de la belleza.Pregunta. ¿Qué haría por amor al arte?
Respuesta. No soy suficientemente refinado para matar, robar o para cualquier pasión que esté a la altura de la belleza o la alta estética. Por amor al arte lo que haría es todo lo posible por no hacer el ridículo.
P. ¿Por qué es tan decisivo en su literarura el mar, el Mediterráneo?
R. Porque soy de allí. Uno tiene que escribir de lo sabe, de lo que ha gozado, de lo que ha vivido y sufrido. El lector percibe si lo que uno escribe es de verdad, necesario y lo ha vivido. También escribo de la ciudad, del asfalto. Mis posesiones literarias son el Mediterráeno y Madrid, donde vivo.
P. ¿Si hubiera nacido en otro lugar escribiría de otra forma?
R. Por supuesto. Una de las cosas que me fascinan es por qué tanto esfuerzo en ser patriota. Uno ama la tierra donde ha nacido. Es un puro azar. Uno tiene esas pequeñas posesioness estéticas de donde se alimenta literariamente. S puede ser universal escribiendo de tu pueblo, cualquier pequeña pasión que ataña a muchas personas, pueden convertirte en un gran escritor.
P. ¿Qué significa para usted el sur?
R. Dos cosas: el infierno; el verdadero sur es el infierno, y el sexo. El sur del espíritu es el infierno y el sur del cuerpo, el sexo.
P. ¿Y el sur geográfico?
R. Es relativo, todo es sur a medida que se baja. El sur es donde haya palmeras, gente que no mide el tiempo, donde la absoluta verdad sea un hilo de aceite de oliva, que es oro, que se derrame sobre un pimiento o un tomate. Allí donde haya alguien que, sin pensar en las horas, ejecute este rito, está el sur.
P. ¿Qué significaron para usted los escritores de la generación de los 50?
R. No soy un crítico literario, no entiendo de literatura. Puedo hablar de mí o de escritores amigos o conocidos. No sé de géneros literarios ni me interesan las escuelas literarias. Hablaré de amigos de la generación de los 50. Todos ellos estabn unidos por el alcohol. Fue una generación vinaria con v. Había dos ramas: unos bebían vino y otros wisqui. No todos eran realistas sociales, ni todos eran amigos. En toda generación que se precie, el odio es más fuerte que la amistad.
P. Sus preferencias literarias.
R. No tengo escuela ni sé nada de narrativa. Me limito a ver la vida pasar y cuando tengo la necesidad de transformar en literatura una sensación vivida, lo hago.
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