Prado controlaba dos sociedades después de venderlas, según su administrador
El financiero Manuel Prado y Colón de Carvajal dio órdenes y siguió controlando las sociedades Dehesa de Juan Esteban y Rialar 95 después de su teórica venta en 1999 a otras compañías austriacas, según declaró ayer ante la juez Teresa Palacios el administrador de ambas sociedades Celestino Díez Padilla. El testigo confirmó que Manuel Prado disfrutaba de todas las propiedades a nombre de las sociedades citadas después de la supuesta venta e incluso aseguró que Prado le indicó que siguiera consultándole sobre cualquier decisión que hubiera que tomar sobre las fincas, aunque teóricamente éstas habían sido vendidas a compañías extranjeras.
Las fincas y propiedades que estuvieron a nombre de Dehesa de Juan Esteban y Rialar 95, entre ellas unas fincas en Huelva, y un apartamento y un aparcamiento en Sevilla, fueron embargadas por la juez Teresa Palacios por entender que Prado seguía siendo su propietario.
Según el fiscal, de los últimos testimonios se infiere que, al menos, los accionistas extranjeros utilizaron a Prado para gestionar esos bienes.
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