11 madres biológicas exigen la devolución de sus hijos
Un grupo de 11 madres, acompañadas de algunos familiares y representantes de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, se concentró ayer durante una hora ante la Consejería de Asuntos Sociales para protestar por la retirada de sus hijos. Asunción García, de Pro Derechos Humanos, criticó la actuación de la Administración autonómica en estos casos: "La pobreza extrema y la indefensión son el denominador común en todos ellos".García redobló los reproches contra Asuntos Sociales, cuya labor en la retirada de la tutela de menores fue cuestionada por la asociación en un informe remitido a la Fiscalía y al decano de la Audiencia de Sevilla. En el documento detallaban ocho casos en los que, según Derechos Humanos, no se habían producido "malos tratos, abandono, desamparo ni mendicidad", que justificaran la retirada de la tutela. Las familias, sostenían, "son víctimas de una maquinaria administrativa insensible y cruel".
La mayoría de las madres que se manifestaron ayer viven en El Vacie, un poblado chabolista de Sevilla, como Carmen González Morgado, a quien le retiraron dos hijos de 7 y 11 años hace más de una década: "El mayor vive en Barcelona con unos abogados, y la niña está con una familia de Jaén". Tiene otros ocho hijos que han seguido con ella: "Si yo estuviera loca como dijeron no hubiera podido atender a los demás". Francisca del Campo Benítez, de 54 años, ejerce de madre y abuela a la par. En su casa vive su hija y dos nietos, de 7 y 11 años. Le retiraron al mayor y, tras dos meses sin verlo, el viernes apareció en su casa: "Se fugó del centro de Marchena y todavía no se han preocupado de llamarme para saber si está conmigo o no".
La protesta se repetirá el martes ante la sede de Asuntos Sociales
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía repetirá el próximo martes la protesta ante la Consejería de Asuntos Sociales, que ayer declinó responder a las críticas de la organización. Entre las mujeres concentradas ayer se citaron dos madres, que perdieron la tutela de sus respectivos dos hijos por problemas de alcoholismo y toxicomanía, respectivamente.Ambas han ganado en los juzgados el recurso que interpusieron contra la decisión de la Administración autonómica de declarar a sus hijos en situación de desamparo y darlos a familias de acogida. En los dos casos, las mujeres han avalado con informes técnicos y médicos que han superado sus respectivas dependencias del alcohol y las drogas desde que perdieron a los menores y que están integradas socialmente.
Una de ellas es Rocío Carretero, a la que retiraron la tutela de sus hijos, un bebé de cuatro meses y un niño de cuatro años, en 1997, después de que el Servicio de Atención al Niño detectase lesiones en uno de los pequeños, producidas por el compañero de Rocío "en el curso de una agresión a ésta", según se recoge en una sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Sevilla del pasado 20 de julio. El día que se llevaron a los niños, tras ser declarada su situación de desamparo, la madre acudió a un centro del Proyecto Hombre para iniciar el tratamiento de deshabituación y, durante cuatro meses, dispuso de un régimen de visitas al centro donde estaban acogidos.
La declaración de desamparo de los niños fue ratificada en un auto por el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Sevilla en septiembre de 1999, pero la Audiencia de Sevilla ha estimado el recurso de la madre biológica al considerar que "la situación de riesgo derivada de su drogadicción ha desaparecido" y dejan sin efecto "la declaración de desamparo" acordada por la delegación provincial de Asuntos Sociales.
La Sala defiende que la normativa de protección del menor tiene como principio inspirador "el de procurar la reinserción del niño en su propia familia biológica siempre que ello sea posible". Además, recuerda que los abuelos se habían ofrecido a acoger a los pequeños. Carretero, que no ha vuelto a verlos desde hace más de dos años, criticó la presión que ejerce el entorno vecinal de las familias de acogida para evitar el regreso de los niños con la madre biológica: "Parece que se ha puesto de moda que el pueblo se eche a la calle".
A Carmen Bellido, que vive en el barrio de El Cerro del Águila, le retiraron a tres hijos -tiene cuatro- el pasado 7 de marzo, con edades de 2, 3 y 11 años. "Me han dejado uno para que me consuele", dice con sorna. Asegura que no sabe porqué han declarado su desamparo y abandono. De momento, puede visitarles una vez al mes en distintos centros: "Dicen que no separan a los hermanos, pero no es cierto, las dos niñas están en un sitio y el niño en otro".
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