Movida
Este diario dio noticia de unas jornadas organizadas por el Instituto Andaluz de la Juventud sobre la célebre movida, algunas de cuyas opiniones y propuestas me han chocado. Está clarísimo que se trata de un fenómeno social en el que cierto número de personas utiliza un espacio de la ciudad como lugar de interrelación; igual de claro que si el número de jóvenes fuera considerable, y siendo el horario de reunión nocturno, es fácil que genere desórdenes públicos; desórdenes que son siempre el motivo de estudio y discusión, pues sin ellos no habría objeto.Lo que no acabo de comprender es que se pueda hablar de criminalizar la convivencia o las connotaciones culturales de este fenómeno. Hay muchas maneras de convivir con todas las connotaciones culturales que se deseen y sin ocasionar tantas molestias. Las quejas se refieren a las secuelas de vandalismo, suciedad y contaminación acústica. No son sólo los padres de los usuarios de la movida quienes necesitan ofrecer a sus hijos una ciudad saludable, sino que lo necesitamos todos, de todas las edades y condiciones: una ciudad tranquila, segura, viva, cuidada y saludable.
Pero lo más asombroso de todo son algunas de las soluciones propuestas por los jóvenes, como aquella de subvencionar la insonorización de las viviendas. De las afectadas y de las posibles de afectar, supongo, porque las movidas se mueven, de ahí quizá su nombre. ¿Es una sugerencia a incluir en el próximo presupuesto? Otra posible solución parcial que proponen es crear más puestos de trabajo en los dispositivos de limpieza, o sea, que se limpie más y mejor lo que ellos ensucian, y me imagino que considerarán también los trabajos de albañilería y jardinería para reconstruir lo que desbaratan. Como si se tratara de una guardería pública cuyos juguetes no son precisamente de plástico. La basura se "reciclaría" por quienes lleven a cabo la limpieza, claro. A los adultos habría que convencerlos a base de campañas informativas sobre el concepto de movida como fenómeno social y sus aspectos positivos, mientras que los adolescentes recibirían información escolar sin prohibiciones. Es posible que yo esté ya carroza, pero me parece que en algo nos hemos equivocado.
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