Una juez investiga si una empresa provocó el incendio de Cap de Creus
El juzgado número 3 de Figueres investiga bajo secreto sumarial a los representantes de la empresa Eolic Partners, que proyecta la instalación en el Alt Empordà de un parque eólico presupuestado en unos 4.000 millones de pesetas, porque considera que existen indicios de que podrían estar detrás del gran incendio que el pasado 6 de agosto arrasó unas 5.000 hectáreas de bosque y matorral en ocho municipios del Parque Nacional del Cap de Creus. El juzgado autorizó el 31 de agosto un registro en la sede que la firma tiene en Figueres.
Zona protegida
Los Mossos d'Esquadra confiscaron durante el registro de las instalaciones de la empresa, que se prolongó durante más de tres horas, diversa documentación administrativa y contable sobre el proyecto de la empresa, de capital mayoritariamente alemán, así como material de limpieza que, según la investigación, podría haber sido utilizado para prender el fuego. Por otra parte, durante la investigación judicial se ha tomado declaración, en calidad de testigos, al alcalde de Colera, Miquel Carrés, de CiU, y a un concejal del PP de Roses, Artur Fonolleras.La policía autonómica se llevó del domicilio social de Eolic Partners, que también es la sede de una asesoría de empresas, diversas cantidades de papel higiénico, ambientadores, insecticidas y un encendedor. Además de la documentación relativa a la empresa eólica y a sus proyectos en Cataluña, los Mossos confiscaron gran número de expedientes sobre otros casos que nada tienen que ver con la investigación.
El registro efectuado por la policía ha trascendido porque los representantes de la asesoría legal se han visto obligados a informar a varios clientes de la confiscación policial de la que fueron objeto y que, en algunos casos, ha afectado a documentación relativa a casos judiciales polémicos que todavía no han sido resueltos. Parte de esta documentación sigue en poder de los juzgados de Figueres que instruyen los casos. Entre la documentación que la policía se llevó de la sede de la empresa se encuentran las notas escolares de las hijas de Xavier Amargant, representante de Eolic Partners en Cataluña.La hipótesis que considera la policía es que los representantes del parque eólico habrían originado el incendio para facilitar el paso de la línea de distribución de energía por una zona del Parque Natural del Cap de Creus protegida por la ley. El tendido de la nueva instalación eólica debe partir de Colera, donde se construiría el complejo, y cruzaría los municipios de Vilajuïga y Garriguella. En este último municipio fue donde se originó el fuego.
Fuentes cercanas a la empresa han quitado todo fundamento a esta hipótesis y han asegurado que el fuego, más que desencallar el paso de la línea eléctrica, puede suponer el escollo definitivo a un proyecto que intenta hacerse realidad desde hace unos cuatro años. El incendio no supone ningún cambio en el grado de protección del territorio. Al parecer, la investigación judicial abierta ha requerido también a la Dirección General de Energía de la Generalitat documentación relativa al proyecto del parque eólico de Colera. Ningún representante de la empresa ha comparecido hasta ahora ante el juzgado, a pesar de que se han ofrecido a prestar declaración, y tampoco nadie vinculado a la empresa ha sido acusado oficialmente de ningún delito.
La empresa de Figueres investigada en relación con el incendio de Cap de Creus alega indefensión
Por su parte, la empresa Eolic Partners ha presentado una denuncia en la que lamenta lo indiscriminado del registro y exige responsabilidades por una actuación de los Mossos d'Esquadra que considera que ha creado indefensión a la empresa promotora y a algunos de los clientes de su despacho. El representante de Eolic Partners, Xavier Amargant, sostiene que la hipótesis de la policía autonómica no tiene la menor credibilidad y raya en el surrealismo por su endeble argumentación.Tal afirmación se ejemplifica en el hecho de que la policía cree que los rollos de papel higiénico, un simple encendedor bic y varios productos de limpieza habituales en cualquier despacho, son pruebas del incendio. Amargant opina que la investigación ha considerado líquido inflamable los ambientadores e insecticidas requisados, y su lugar habitual de almacenaje desde hace años se ha convertido para la policía en un altillo camuflado tras una trampilla en el que, supuestamente, intentaban esconderlos.
"La situación es totalmente absurda; en el mejor de los casos se trata de un error y en el peor, no quiero ni imaginarlo", dijo Amargant, quien aventuró sus sospechas de que el registro se deba a otros intereses que esclarecer el incendio, ya que se confiscó documentación que nada tenía que ver con el mismo.
La declaración del concejal de Roses, cuyo contenido no ha trascendido, puede estar motivada por su relación como cliente con Nova Assessoria d'Empreses, que comparte su sede con la representación en Cataluña de Eolic Partners. Las mismas fuentes afirman que este testigo y el alcalde de Colera han sido llamados a declarar en busca de indicios sobre el incendio.
De la quema de rastrojos a la trama
El desolador paisaje que dejó el incendio del Parque Natural del Cap de Creus y las sospechas de su intencionalidad ha propiciado muchas especulaciones. Una de las primeras fue la que avanzó el consejero de Interior de la Generalitat, Xavier Pomés, cuando el fuego todavía ardía. Señaló que todo apuntaba a que el origen del incendio estaba en la quema de rastrojos en una zona agrícola de Garriguella conocida como Puntils, y añadió que una actuación de este tipo en un día de fuerte tramontana no podía considerarse una negligencia, sino que "tenía un cierto grado de intencionalidad".La hipótesis de Pomés fue desmentida por el alcalde de Garriguella, Josep Antoni López de Pablo, quien aseguró que en el Empordà todo el mundo sabe que no hay que hacer quemas en agosto y que tal práctica fue erradicada hace muchos años.
Otra de las hipótesis era que un cazador de la zona podría haber actuado por venganza hacia los propietarios de algún coto cercano. Lo cierto es que las investigaciones policiales sobre el incendio del Cap de Creus han generado en el Alt Empordà una cierta psicosis de búsqueda de incendiarios. Un vecino de Portbou fue denunciado porque, al parecer, fue visto con un bidón en una zona donde, poco tiempo después, se originó un incendio.
Ni este ni otros casos similares que no han llegado a trascender por su escasa solidez han podido demostrarse hasta el momento con pruebas irrefutables. La acusación sobre la empresa Eolic Partners constituye el último capítulo del empeño policial por encontrar a los causantes de un incendio que arrasó 2.500 hectáreas.
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