Las compañías muestran su disposición a "colaborar"

La tabacalera Philip Morris aseguró ayer que las autoridades comunitarias "están tratando de poner en duda la credibilidad de la compañía", al interponer la denuncia por su presunta implicación en el contrabando de tabaco en la UE, pero no negó expresamente los cargos. "Contestaremos vigorosamente al intento sin precedentes de la Comisión de utilizar a los tribunales de EE UU para poner en duda nuestra responsabilidad", declaró desde la sede de la compañía en Lausana el vicepresidente de la filial europea de Philip Morris, David R. Davies. "Philip Morris Europa no comprende, ya sea jurídicamente o prácticamente, por qué la Comisión ha decidido llevar su denuncia ante un tribunal estadounidense antes que utilizar el marco reglamentario de la Unión Europea", añadió.

El responsable de Philip Morris Europa "lamentó" esta acción, pero "ni nosotros ni nuestras filiales han tenido notificación oficial de la supuesta demanda, por lo que no podemos hacer ningún comentario sobre su contenido".

"Estamos convencidos", expresa un comunicado de la tabacalera, "de que la mejor forma de solucionar este problema es la colaboración en la lucha contra el contrabando de tabaco, un punto en el que estamos dispuestos a cooperar con la Comisión y con los países de la UE".

"La experiencia reciente ha demostrado que los gobiernos disponen de muchas medidas, con la participación del sector privado, para luchar contra el contrabando de tabaco; de hecho, las evidencias de que disponemos indican que se ha logrado un avance significativo en la lucha contra el comercio ilegal de tabaco en la UE".