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La UE se fija como objetivo la "tolerancia cero" al dopaje para los Juegos de 2004

"Tolerancia cero" para el dopaje en los Juegos de Atenas, en el 2004: éste es el objetivo que salió ayer de la reunión celebrada en París por los ministros del Deporte de la Unión Europea, que adoptaron un proyecto de declaración en el que, por primera vez en el ámbito de las instituciones de la UE, se reconoce la "especificidad del deporte" y se establece una "estrecha vigilancia" sobre la explotación comercial de los deportistas menores de 18 años. No hubo acuerdos para regular el espinoso asunto de los traspasos de jugadores, asunto sobre el que los Quince continuarán "reflexionando".

Traspasos de jugadores

En una declaración de siete epígrafes, los ministros de Deportes defienden la generalización de las prácticas deportivas, su compromiso con las federaciones como estructuras en las que debe basarse el deporte, la preservación de las políticas para la formación de deportistas o la lucha contra las prácticas comerciales que tienen por objeto a menores de 18 años. Pero también hablan de la equidad de las competiciones, la atribución de parte de los derechos de televisión al deporte aficionado y la regulación de los traspasos de jugadores. La declaración fue aprobada por "amplio consenso" -con reservas por parte de Reinon Unido y Dinamarca- y figurará como anexo a los acuerdos del próximo Consejo Europeo de Niza, previsto para el 6 de diciembre.El objetivo de llegar al 2004 con una tolerancia cero para el dopaje no figura expresamente en ese texto. Fue la comisaria europea del Deporte, Viviane Reding, la que expresó tal objetivo en la conferencia de prensa posterior a la reunión, con la ministra francesa de Juventud y Deportes, Marie- George Buffet -persona especialmente beligerante al respecto- a su lado, en su calidad de presidenta actual del Consejo de Ministros del Deporte en la UE. Los dirigentes europeos creen necesario que la Agencia Mundial Antidopaje tenga su sede en Europa. Madrid y Barcelona son candidatas a ello, según precisó el representante español en la reunión, el secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo. Dado que hay otras ciudades europeas que también son candidatas, los asistentes se dieron unas semanas para llegar a un consenso para una candidatura europea única.

La declaración se extiende en que el acceso de los jóvenes a una práctica deportiva de competición o de carácter profesional "puede implicar riesgos para la salud, la educación, el equilibrio psicológico, las relaciones con la familia", aspectos todos ellos a los que los Quince se comprometen a "prestar atención".

Los Quince se proponen atacar "las transacciones comerciales que tienen por objeto a los deportistas menores, que juzga contrarios a los valores comunes". Otro de los puntos hace hincapié en "la igualdad de oportunidades, no solo deportivas sino económicas, de manera que se asegure la incertidumbre del resultado", en beneficio de la equidad de la competición; se pronuncia contra el hecho de que un mismo operador financiero posea o controle varios clubes deportivos que participan en las mismas competiciones; y señalan a las federaciones deportivas como las estructuras adecuadas para "aplicar dispositivos de control de gestión de los clubes" si fuera necesario "para garantizar la equidad de las competiciones".

Y mencionan que, sin atentar contra el derecho a la información y respetando las legislaciones nacionales, las federaciones deportivas "pueden beneficiarse del derecho de centralizar los recursos que resulten de una venta en común de los derechos de retransmisión televisiva", con la finalidad de hacer efectiva la solidaridad entre deporte profesional y aficionado.

Una parte de la reunión quedó consagrada a la polémica cuestión del traspaso de jugadores, anunciada como "una revolución" y que de momento se queda en "continuar reflexionando". No hay ningún calendario para alumbrar una regulación al respecto, y sí una declaración en los siguientes términos: "El Consejo Europeo desea que las organizaciones deportivas, los Estados miembros y la Comisión Europea, en concertación con las organizaciones deportivas profesionales, reflexionen sobre los medios a aplicar para hacer evolucionar los contratos de trabajo de los deportistas profesionales, con el fin de regular, según las necesidades específicas del deporte, las condiciones en las cuales se realizan sus traspasos entre clubes, así como las condiciones en que se ejerce la función de agente intermediario, en el respeto de las legislaciones nacionales y del derecho comunitario". Para Reding, todo ello implica una vigilancia encaminada a que "el sistema de traspasos sea conforme con el derecho comunitario". Y llaman a "vigilar tales prácticas, comprendidas aquellas que impliquen a deportistas menores procedentes de terceros países".Juan Antonio Gómez Angulo apoyó el texto propuesto por Francia. España, junto con Alemania, Suecia, Reino Unido y Portugal, han exigido a la comisaria Reding que la Comisión especifique cuáles son las normas a las que hacen referencia. "No podemos funcionar sin conocer la normativa comunitaria", dijo Gómez Angulo, quien resumió las objeciones presentadas en el sentido de que se ha pedido "mayor rigor a la Comisión". Asimismo, dio a entender que Italia comparte ese mismo planteamiento, aunque su representante ya se había marchado cuando se discutió esa cuestión.

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