Un juez italiano declara ilegal la limitación de jugadores extranjeros

El Milan se ha movido con rapidez para aprovecharse del seísmo que se ha producido en Italia por la sentencia de un juez que ha declarado ilegal la limitación del número de jugadores extranjeros. Un tribunal de Reggio Emilia se pronunció en este sentido con respecto al futbolista nigeriano Ekong Ipke, del Reggiana, equipo que la pasada temporada militaba en Segunda y en la actual está en Tercera, donde no están autorizados los extracomunitarios. El Milan exige a la federación italiana que elimine el cupo de extracomunitarios (cinco por equipo, tres en campo).

Revolución en el mercado

Ekong, con el auxilio de un abogado del Milan, decidió llevar su caso a los tribunales ordinarios, que han fallado a su favor. En la sentencia se indica que no se puede prohibir ejercer su profesión "ni a Ipke ni a ningún jugador no comunitario si tiene todos los papeles en regla en Italia". El efecto de la sentencia puede alcanzar el mismo significado para los jugadores extracomunitarios que la sentencia Bosman para los comunitarios, que en el ámbito de la Unión Europea no figuran como extranjeros.La reacción del Milan ha sido fulminante. Su vicepresidente, Adriano Galliani, envió ayer un documento a la Federación Italiana de Fútbol exigiéndola que termine con la limitación de jugadores extranjeros. A fecha de hoy, los clubes italianos pueden contratar a cinco jugadores extracomunitarios, de los que sólo tres podrán estar en el campo.

"El Milan ha enviado inmediatamente una carta a la federacion para solicitar la autorizacion a fin de utilizar en el campo desde este fin de semana nuestros cinco jugadores extracomunitarios . Obviamente nos atenemos a las decisiones de la federación, pero está claro que la sentencia ha puesto fin, felizmente, a una discriminacion", señalaba la carta del club al organismo federativo.

Esta declaracion no sorprende al conocerse el detalle de que el abogado que asistió legalmente al jugador nigeriano es Leandro Cantamessa, uno de los apoderados legales del Milan. Cantamessa, junto a su colega Daniel Bianchi, especialistas que desde hace tiempo vienen denunciando la ilegalidad de la norma federativa, defendieron la causa de Ikpe, contratado por el club de la serie B Reggiana. Tras el descenso a la serie C, se vio impedido a trabajar.

Ekong presentó una demanda por daños ante los tribunales civiles, solicitando un resarcimiento de 50 mil dólares (unos diez millones de pesetas) y el derecho a jugar en la serie C. El juez de Reggio Emilia Stefano Scati emitió una sentencia que cambia las reglas hasta hoy vigentes en el ámbito del calcio: "La federación debe admitir su ficha inmediatamente, tratándolo igual que a un italiano o comunitario. Lo impone una vigente ley del Estado que tiene una fuerza superior a las normas federativas que hacen distinción entre extranjeros comunitarios o extracomunitarios y que limitan ilegalmente el empleo de los extracomunitarios", especifica una parte del dictamen.

Hasta este pronunciamiento jurídico los límites eran bien precisos para los clubes que pretendían fichar jugadores extracomunitarios: en la seria A (Primera División) eran admitidos cinco por club (tres en campo), en la serie B uno y en la serie C ninguno.

La revolucion que la sentencia provocará en un mercado que cuenta ya con 178 extranjeros inscritos, provenientes de 41 países diversos, preocupa a la Asociación de Futbolistas Italianos, que han expresado su malestar por el alcance de una sentencia que, en su opinión, perjudica a la cantera nacional, especialmente por el carácter importador de la Liga de Italia. Su presidente, el abogado Sergio Campana, declaró : "Falta todavía profundizar sobre algunos aspectos de la sentencia. De todas maneras estamos trabajando sobre una hipótesis que prevea una utilización mínima de jugadores italianos". Y agregó: "Creo que la fórmula podría ser la de seis jugadares italianos y cinco extranjeros sin distinción de procedencia. El concepto debe ser que la norma sirva para tutelar al fútbol italiano y no para discriminar a nadie".Los dirigentes federativos acogieron con distintos tonos el pronunciamiento judicial. Para el vicepresiente de la FIFA, Antonio Matarrese, la sentencia es invasiva: "No es la primera vez que la magistratura italiana invade el campo de la legislación deportiva. La política de nuestra federacion sobre el problema de los extracomunitarios merece mayor respeto".

La nueva reglamentación, según los observadores, deberá sutanciarse en breve plazo, en una o dos semanas, para evitar así la proliferación de causas jurídicas en contra de la federacion por parte de jugadores que se sientan perjudicados ante la persistencia de los límites actuales.