Protesta de alcaldes por la paralización del Eje Pirenaico

Más de 30 alcaldes, concejales y diputados socialistas de Lleida y Huesca se concentraron ayer en Xerallo (Pallars Jussà) para denunciar la paralización de las obras de ampliación y mejora de la carretera N-260, conocida también como Eje Pirenaico, desde que gobierna en Partido Popular.Los cargos electos socialistas que participaron en la protesta denunciaron que el presupuesto para terminar los tramos pendientes, entre Xerallo y El Pont de Suert y entre Sort y La Seu d'Urgell ya fue aprobado durante la anterior legislatura, pero los trabajos continúan parados porque el ejecutivo popular "no tiene intención de ejecutar la carretera". El proyecto incluye la perforación de varios túneles para salvar los puertos de Viu de Llevata y Perves.

La diputada socialista por Lleida, Teresa Cunillera, explicó que su partido lleva denunciando desde 1996 que el PP margina la provincia de Lleida, y de una forma especial a las comarcas pirenaicas, en materia de infraestructuras. "La obra nueva del Gobierno del PP en Lleida no se ve por ninguna parte, se limita a acabar proyectos iniciados y a dilatar en el tiempo obras ya iniciadas por los socialistas", señaló. Éste es el caso del Eje Pirenaico, que recibió un fuerte impulso durante el mandato del ex ministro Josep Borrell.

Desde hace varios meses, las principales fuerzas políticas de Lleida han criticado las inversiones que el Gobierno central prevé para el Pirineo en los Presupuestos para 2001. Lo que más molesta a los socialistas es el incumplimiento de las promesas que hizo el PP durante la última campaña electoral. Prometió una inversión supermillonaria para convertir en autovías la N-230, entre Lleida y el Vall d' Aran, y la N-240, de Lleida a Huesca, además de construir el nuevo túnel de Vielha y finalizar el Eje Pirenaico, pero ninguna de estas obras tiene dotación presupuestaria.

Los socialistas presentarán enmiendas en el Congreso para que el PP asuma el compromiso de continuar las obras del Eje Pirenaico.